Los líderes occidentales se juntaron este jueves en Normandía para rememorar el denominado ‘Día D’. La gran ausente es Rusia, a pesar del alto precio que pagó la extinta Unión Soviética en la Segunda Guerra Mundial, con cerca de 27 millones de muertos, entre civiles y militares.
Este 6 de junio de 2024 se cumplen 80 años del ‘Día D’, el primer día del desembarco de Normandía (norte de Francia) que allanó el camino para liberar Europa de la ocupación nazi, en el marco de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
La operación aliada, que se llamó en clave ‘Operación Overlord’ y se planificó con un año de anticipación, contó con el desembarco de decenas de miles de soldados de Estados Unidos, el Reino Unido y Canadá en cinco tramos de la costa de Normandía: Omaha y Utah para los estadounidenses; Gold y Swod para los británicos; y Juno para británicos y canadienses.
Se calcula que los aliados desembarcaron en suelo francés a 132 000 hombres, más otros 24 000 paracaidistas, con un total de 10 000 bajas ante la resistencia alemana situada en las defensas costeras.
Si bien la mayoría de las fuerzas militares eran canadienses, estadounidenses y británicas, en el ‘Día D’ también participaron soldados de Australia, Bélgica, República Checa, Nueva Zelanda, Noruega, Países Bajos, Noruega y Polonia.
El desembarco de las fuerzas aliadas, respaldado por operaciones aerotransportadas que lanzaron tropas en paracaídas directamente en suelo ocupado, fue la mayor operación anfibia de la historia en número de buques y soldados desplegados.
Al final de lo que se conoció como "el día más largo", los soldados aliados y 20 000 vehículos alcanzaron el noroeste de Francia ocupado por los nazis, pese a la lluvia de balas y la artillería de los aviones alemanes.
Esta operación sin precedentes marcó el principio del fin de la ocupación nazi de Europa Occidental, aunque aún quedaban por delante meses de intensos y sangrientos combates antes de la victoria final sobre el régimen de Adolf Hitler.
Los líderes occidentales recuerdan el ‘Día D’
A pie de la playa en el noroeste de Francia, los líderes occidentales conmemoran este jueves el 80º aniversario del Desembarco de Normandía que allanó el camino para liberar Europa de la ocupación nazi, bajo la sombra de la guerra en Ucrania.
El presidente francés, Emmanuel Macron, invitó a los líderes de los países que formaron la coalición para hacerle frente a la Alemania nazi: su par estadounidense Joe Biden, el rey británico Carlos III y el primer ministro canadiense Justin Trudeau, cuyas tropas desembarcaron el 6 de junio de 1944.
"Es con el más profundo sentido de gratitud que los recordamos a ellos y a todos los que sirvieron en ese momento crítico", dijo Carlos III en la localidad francesa de Ver-sur-Mer, donde rindió homenaje a los soldados aliados y a los civiles franceses que perdieron la vida, así como al coraje de la resistencia francesa.
El presidente francés también invitó a unos 200 veteranos, los últimos supervivientes de las decenas de miles de soldados que arriesgaron sus vidas en las arenosas playas y acantilados de Normandía, a menudo lejos de sus hogares, bajo el intenso contrafuego alemán.
Macron también invitó a la ceremonia en Omaha Beach a dirigentes de las entonces potencias enemigas – el canciller alemán Olaf Scholz y el presidente italiano Sergio Mattarella – y al jefe de Estado ucraniano, Volodimir Zelenski, en un gesto enormemente simbólico.
La gran ausente es Rusia. Pese al alto precio que pagó la extinta Unión Soviética en la victoria final (27 millones de muertos civiles y militares), el presidente ruso Vladimir Putin no fue invitado, al contrario que hace 10 años, por su invasión lanzada en Ucrania en 2022.
"Esta guerra de agresión es una traición a los mensajes" del Día D, explicó Macron al programa de televisión Quotidien para justificar la no invitación de su par ruso, a quien había "escrito".
Las potencias occidentales quieren mostrar así su apoyo a Kiev. Cuando París y Kiev negocian el envío de instructores militares franceses a Ucrania, Zelenski debe exponer a Biden y Macron las necesidades de su país durante su visita hasta el viernes.
Los tres días de conmemoraciones en Francia comenzaron el miércoles en Plumelec con un homenaje a los resistentes y con Macron convencido de que la juventud está "dispuesta al mismo espíritu de sacrifico que sus mayores".
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