El último martes un hombre mató a dos policías y a un estudiante en la ciudad de Lieja. Darifa es la mujer que el atacante tomó como rehén minutos antes de ser abatido por la Policía.
Darifa es la mujer de limpieza de un instituto ubicado en la ciudad de Lieja en Bélgica. Ella fue tomada como rehén por el atacante belga Benjamin Herman, quien el último martes mató a dos policías y un estudiante.
En un testimonio recogido por la radiotelevisión pública belga RTBF, Darifa aseguró que el hombre le dijo que su objetivo era "cocer" a los agentes de policía, tan solo minutos antes de ser abatido por una patrulla local. "Me dijo que quería cocerles, señalando a la policía", relató.
La mujer contó que se encontraba dentro del instituto Leónie de Waha hablando con el vigilante de seguridad del centro cuando vio al dueño del edificio contiguo y a otras tres mujeres correr buscando refugio.
"Cara a cara" con el asesino
En su intento de cerrar las puertas del instituto, acabó encontrándose "cara a cara" con el atacante, que llevaba dos armas de fuego en la mano. La trabajadora explicó que el asesino le preguntó si era musulmana y si estaba haciendo el Ramadán, a lo que ella respondió afirmativamente, y el hombre le dijo entonces que "no se preocupara", pues "no le iba a hacer daño".
"Le dije que no estaba en el lugar correcto, que estaba en un colegio, que había muchos niños", relató Darifa, que le indicó al atacante la localización de una salida por la que podía escapar con el objetivo de alejar el peligro de la escuela. La mujer explicó que, cuando se echó a llorar por el shock de la situación, Herman le dijo que parara de llorar y que pensara en "sus hermanos palestinos y sirios", que "es por ellos por los que tenía que llorar".
Darifa dijo que el hombre no estaba "ni nervioso ni violento", pero sí se aseguraba de tenerla cerca de una ventana para que la policía que estaba fuera pudiera ver que tenía a una rehén. Finalmente, explicó la mujer, Herman decidió acabar su periplo "en martirio" y salió del edificio, tras lo que fue abatido por la policía.
Fiscalía investiga ataque
La Fiscalía federal de Bélgica confirmó que los primeros elementos de la investigación alrededor del tiroteo sugieren que "podría haber sido un ataque terrorista".
"Los elementos que nos hacen pensar esto son el modus operandi, igual que el que el Estado Islámico muestra en algunos vídeos, el hecho de que el sujeto gritase "Alá es grande" durante el ataque y que éste había estado en contacto con personas radicalizas", aseguró en rueda de prensa el portavoz de la Fiscalía, Eric Van Der Sypt.
EFE
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