La Santa Sede había autorizado la apertura de estas dos tumbas para ver si allí estaba los restos de una joven desaparecida hace 35 años. Sin embargo, se llevaron la sorpresa de que estaban completamente vacías.
El Vaticano informó que se han encontrado dos osarios en el interior del cementerio alemán dentro de las murallas de Estado pontificio y donde se cree que pudieron ser trasladados los restos de las tumbas encontradas vacías este jueves.
A petición de la familia de Emanuela Orlandi, la hija de 15 años de un empleado vaticano desaparecida en 1983, se abrieron este jueves la llamada Tumba del Ángel, en la que se creía estaba enterrada la princesa Sofía von Hohenlohe, fallecida en 1836, y la adyacente, de la princesa Carlota Federica de Mecklemburgo, que murió en 1840. Pero aparecieron totalmente vacías.
La familia buscaba los restos de la joven después de que recibieron algunas pistas anónimas de que podría estar enterrada en este cementerio teutónico en el interior de las murallas del Estado pontificio.
El portavoz del Vaticano, Alessandro Gisotti, explicó en una nota que tras la apertura de las tumbas se comenzaron una serie de investigaciones, también documentales, que han mostrado, según los registros del Colegio Pontificio Teutónico, que se realizaron unas obras de ampliación que implicaron el cementerio en los años sesenta y setenta del siglo pasado.
"Por lo tanto, es posible que los restos de las dos princesas se trasladaron a otro lugar adecuado en el campo santo", añadió el comunicado.
Posteriormente, se ha podido identificar dos osarios ubicados debajo del suelo de un área dentro del Pontificio Colegio Teutónico, adyacente al cementerio, y que está cerrado por una trampilla.
El promotor (fiscal) del Tribunal del Vaticano, Gian Piero Milano y su adjunto, Alessandro Diddi, dispusieron que el próximo 20 de julio se abra el osario para su posterior examen con la presencia de los peritos encargados por la fiscalía y los designados por la familia Orlandi.
El pasado viernes, Pietro Orlandi, hermano de la adolescente desaparecida, señaló que se esperaba todo menos encontrar las sepulturas vacías.
El perito designado por la familia, Giorgio Portera, explicó que se había podido observar que en las tumbas se había realizado varias reestructuraciones, algunas de ellas al parecer más recientes porque se había utilizado cemento armado.
Respecto a los pasos a seguir, la abogada de la familia, Laura Sgrò, indicó que ahora es el Vaticano el que tendrá que dar información sobre por qué las tumbas están vacías.
La desaparición de Emanuela Orlandi, uno de los grandes misterios de Italia, siempre ha estado rodeada por varias teorías, desde la implicación de hombres de la curia vaticana, a la Banda de la Magliana (la mafia de Roma) o la relación con el atentado a Juan Pablo II a manos del turco Ali Agca. (EFE)
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