Gran descontento social se respira en Francia a raíz del aumento en el impuesto de los combustibles. Al respecto, Macron dijo que no renunciará a esta medida porque se trata de una "alarma medioambiental".
Cientos de manifestantes que se hacen llamar los 'chalecos amarillos' arrojaron con una retroexcavadora gran cantidad de estiércol en la entrada del edificio donde el presidente de Francia, Emmanuel Macron tiene su oficina.
Los manifestantes protestan por el aumento en los impuestos de los combustibles y llegaron con una pala mecánica para vertir los desechos al interior del edificio. Todo quedó registrado en un video difundido a través de redes sociales, en el que se aprecia a los manifestantes celebrar el hecho.
Respuesta de Macrón
Frente al descontento social, Macron salió al frente y dijo que su gobierno no renunciará a esta medida "frente a la alarma medioambiental". "Debemos escuchar las protestas de alarma social, pero no debemos hacerlo renunciando a nuestras responsabilidades para hoy y mañana, porque existe también una alarma medioambiental", dijo el mandatario en un discurso en el Palacio del Elíseo
También anunció que lanzará una gran consulta nacional durante los tres próximos meses para elaborar una hoja de ruta para ayudar a Francia a pasar a una economía de bajas emisiones de carbono sin penalizar a las familias de bajos ingresos.
Sin embargo, el mandatario centrista se negó a dar marcha atrás en el aumento del impuesto a los carburantes, que entrará en vigor el próximo año, alegando que es una medida necesaria para luchar contra la contaminación y el calentamiento global.
Encuesta confirma desazón
Dos de cada tres franceses apoyan las protestas de los "chalecos amarillos" contra el incremento del precio de los carburantes, según dos encuestas publicadas este miércoles. Además ocho de cada diez estiman que las medidas anunciadas por el presidente Emmanuel Macron para limitar el impacto de la subida prevista para el 1 de enero son "insuficientes".
En total, 66% de los encuestados afirma estar de acuerdo con los 'chalecos amarillos', un movimiento popular contra el aumento del precio de los carburantes que agita Francia desde el 17 de noviembre, frente a 32% que se declara en contra.
AFP
Comparte esta noticia