Gastaron hasta US$ 135 mil en la fecundación in vitro y el embarazo subrogado tras perder a su único hijo en un accidente de moto.
Un debate ético sobre una fecundación in vitro sacude Reino Unido. Una pareja “extremadamente rica” ya entrada en los 50 años extrajo el esperma de su único hijo horas después de su muerte para poder tener a un nieto.
Según indica El Mundo, la pareja se enteró que su hijo había muerto en un accidente de moto y se apuró para que un urólogo extraiga, congele y almacene el esperma del finado, desacatando las leyes del Reino Unido, que exigen que el donante de esperma firme expresando su consentimiento para el proceso.
En otro paso que saltó las leyes británicas, la pareja, que se mantiene anónima, envió el esperma a Estados Unidos, donde “diseñaron” a su nieto, en una clínica especializada de San Diego que les permitió elegir el sexo de su descendiente, otro procedimiento prohibido en Reino Unido.
Bajo supervisión médica, nació en 2015 el niño gracias con la colaboración de una estadounidense que donó sus óvulos y otra persona que hizo de vientre de alquiler. El niño actualmente vive con sus abuelos, que fueron nombrados sus tutores legales, en una isla del Reino Unido.
"La pareja inglesa perdió a su hijo bajo trágicas circunstancias y querían desesperadamente tener una descendencia a través de un nieto. Fue un privilegio poder ayudarles", contó el doctor Smotrich, a cargo de la fecundación in vitro, al diario The Mail.
El médico indicó que la pareja gastó entre US$ 80 mil y US$ 135 mil en el procedimiento. Pero este podría no ser el único costo. Debido a su proceder contra las leyes británicas podrían incluso ir a la cárcel junto a los involucrados, razón por la cual mantienen el anonimato.
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