Las autoridades alemanas han pedido calma a la población para evitar protestas de carácter xenófobo como ocurrieron en Chemnitz tras un suceso similar.
Unas 2.500 personas convocadas por la extrema derecha protestaron el domingo en la ciudad alemana de Kothen, horas después del arresto de dos migrantes afganos a los que se les atribuye la muerte de un joven de 22 años la madrugada del domingo. Varios políticos han pedido calma a la población alemana.
"Otra vez un joven alemán fue asesinado por demandantes de asilo. Otra vez un compatriota ha sido víctima de la política de inmigración totalmente irresponsable de los que nos gobiernan", señaló el llamado de los organizadores. Uno de los hermanos del fallecido es un militante neonazi con antecedentes policiales.
El caso
Los dos afganos fueron detenidos a causa de "una sospecha de homicidio" en este hecho en la ciudad de Köthen, indicaron en un comunicado común la policía y fiscalía locales. Según varios medios, el joven alemán de 22 años murió a causa de una hemorragia cerebral tras una disputa junto a otro hombre que lo acompañaba con los dos afganos detenidos.
Según estos medios hubo una primera pelea por la noche cerca de una plaza entre una mujer embarazada y tres afganos, que se disputaban la paternidad del niño por nacer. El alemán fallecido y otro hombre intervinieron y se armó una violenta pelea, según la prensa.
El antecedente de Chemnitz
Un dirigente político local, Uwe Schulze, reconoció que lo que sucedió en Köthen luego de lo que pasó en Chemnitz "es malo para todos".
En Chemnitz, a fines de agosto, dos solicitantes de asilo, un iraquí y un sirio, fueron detenidos como sospechosos del asesinato de un hombre de 35 años. Las autoridades también buscan a una tera persona, supuestamente también iraquí.
El suceso desató protestas de carácter xenófobo en la ciudad con participación de grupos de ultraderecha y neonazis. (AFP y EFE)
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