Evo Morales renunció a la presidencia de Bolivia

Evo Morales renunció la tarde de este domingo a la presidencia del Estado Plurinacional de  Bolivia, después de casi 14 años en el poder. 

Morales Ayma anunció su renuncia a través de una grabación que fue difundida en la televisión pública boliviana. 

"Estoy renunciando justamente para que mis hermanos dirigentes del movimiento socialismo no sigan hostigados perseguidos. Lamento mucho este golpe cívico", aseguró Evo Morales.

Nuevas elecciones y pedidos de renuncia

La renuncia de Morales se da luego de que el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia, general Williams Kaliman, le solicitara renunciar para poner fin a las protestas que vive ese país desde los comicios que se realizaron el pasado 20 de octubre.

Previamente, un informe preliminar de la Organización de Estados Americanos no validó los resultados del proceso electoral en el que Morales salió victorioso y recomendó realizar nuevas elecciones.

Evo Morales accedió a la recomendación del informe y decidió convocar a nuevas elecciones generales y renovar la totalidad de magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Poco después, el opositor Luis Fernando Camacho ingresó a la casa de Gobierno en la Paz para entregar una carta de renuncia que pretendía sea firmada por Evo Morales. Acompañado de una multitud, Camacho también llevaba consigo una Biblia y una bandera boliviana.

Viajó antes de renunciar

Tras anunciar el nuevo proceso electoral, Morales decidió viajar a la zona cocalera de Chimoré, su cuna política en la región central de Cochabamba. Allí llegó junto a su vicepresidente, Álvaro García Linera, quien también renunció a su cargo y a la presidencia del Congreso.

Morales, de 60 años y quien asumió en 2006, enfrentó tres semanas de protestas en las calles contra su reelección en las cuestionadas elecciones del 20 de octubre.

El mandatario boliviano, que gobernó por casi 14 años, recibió este domingo una avalancha de renuncias de altos funcionarios y llamados a renunciar de los comandantes de las Fuerzas Armadas y la Policía.

El presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda, prominente miembro del partido socialista gobernante, también se vio forzado a renunciar en medio de una ola de violencia contra las casas de altos funcionarios