La renuncia del exjuez del caso Lava Jato Sergio Moro como ministro de Justicia ha golpeado al Gobierno de Jair Bolsonaro, quien ya venía siendo criticado por su gestión ante el coronavirus. Para el expresidente Fernando Henrique Cardoso, el mandatario debería renunciar.
El expresidente brasileño Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) pidió este viernes la renuncia del mandatario ultraderechista Jair Bolsonaro, tras la dimisión del ministro de Justicia, el exjuez Sergio Moro. "El presidente está cavando su tumba. Que renuncie antes de ser renunciado. Que nos ahorre de, además del coronavirus, tener un largo proceso de impeachment", señaló en redes sociales el exjefe de Estado y uno de los líderes del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
Cardoso instó al vicepresidente brasileño, Hamilton Mourao, a "asumir pronto" el poder para volver a centrarse en dos temas que considera prioritarios: "salud y empleo". "Menos inestabilidad, más acción por Brasil", concluyó en su mensaje. El expresidente condenó así la salida del Gobierno de Sergio Moro, quien se hizo popular por liderar la operación anticorrupción Lava Jato y condenar al exgobernante Luiz Inácio Lula da Silva, y que renunció como ministro de Justicia por profundas divergencias con Jair Bolsonaro.
Sergio Moro dimitió tras la decisión del líder ultraderechista de destituir al jefe de la Policía Federal, Mauricio Valeixo, un hombre de la máxima confianza del ahora exministro. En su comparecencia ante los periodistas, Moro lanzó graves acusaciones contra Bolsonaro e indicó que el cambio en el comando de la Policía Federal era una "interferencia política", como le reconoció incluso el propio presidente, según el exjuez.
El exjuez del caso Lava Jato también dijo que supo de la destitución de Valeixo "a través del Diario Oficial" y aseguró que "no firmó" el decreto que hizo oficial esa decisión, pese a que su nombre aparece en el documento junto con el de Bolsonaro. En las últimas semanas, Cardoso también se ha mostrado profundamente crítico con la gestión de Bolsonaro frente a la pandemia de coronavirus, que ya deja en Brasil 3.313 muertes y 49.492 casos confirmados, según el último balance oficial.
El mandatario, que menosprecia la gravedad del COVID-19, aque califica de "gripecita", defiende la vuelta "inmediata" a la normalidad y considera un "crimen" la imposición de cuarentenas. La semana pasada, Bolsonaro despidió al entonces ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, quien promovía el confinamiento social para contener los contagios de coronavirus. Moro y Mandetta eran dos de los ministros con mayores índices de popularidad dentro del Gobierno, incluso muy superiores a los del propio Jair Bolsonaro.
(EFE)
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