De acuerdo con un estudio del Banco Mundial, en América Latina, como en el resto del mundo, una mayor proporción de los pobres vive en zonas rurales y la tasa de pobreza es mayor entre los niños.
En América Latina todavía hay 26 millones de personas que viven con menos de 1,9 dólares al día, pese a que los niveles de pobreza extrema se han reducido en las últimas décadas, indicó el Banco Mundial en un informe.
El estudio a largo plazo, que midió datos durante un periodo de 25 años, constató que hubo una reducción de la pobreza extrema en América Latina de un nivel de 14% en 1990 a 4% en 2015.
"Hoy en día hay 26 millones de personas que viven bajo la línea de la pobreza extrema", en América Latina, explicó Ana María Lugo, economista de la entidad que trabaja en la división que estudia la región.
En el mundo la pobreza extrema, definida como las personas que viven con menos de 1,90 dólares por día, se redujo a 10% en 2015 frente a cerca de 30% en 1990, según los datos del Banco Mundial.
Pero en su informe, la entidad destacó que en el mundo casi la mitad de la población, equivalente a 3.400 millones de personas, sigue viviendo con menos de 5,5 dólares al día, un nivel de pobreza que en América Latina toca a un cuarto de la población.
Lugo indicó que en América Latina, como en el resto del mundo, una mayor proporción de los pobres vive en zonas rurales y la tasa de pobreza es mayor entre los niños.
Prosperidad compartida
Para mostrar lo que significa este nivel de pobreza, la experta dijo que una persona que vive con menos de 1,9 dólares al día casi seguro no tiene acceso a servicios básicos de alcantarillado, apenas logra cubrir sus necesidades básicas de alimentos y habita viviendas precarias.
"Una persona que alcanza un nivel de 3,2 dólares por día tal vez alcance a tener un servicio de agua, pero sin saneamiento bien establecido, con una vivienda más estable pero todavía con hacinamiento", explicó la economista experta en equidad.
Lugo destacó también que si se toma una visión a largo plazo, la región ha hecho importantes avances tanto en lo que es la reducción de la pobreza, como en lo que se denomina prosperidad compartida, que quiere decir que los ingresos de aquellos que están en el 40% inferior crecen a un nivel más alto que lo que crecen los del resto.
Sin embargo, con la baja del crecimiento en general en América Latina, ha disminuido la tasa con la que se reduce la pobreza, dijo la experta. "Si bien los ingresos de aquellos del 40% inferior de la distribución siguen creciendo y crecen más de lo que crece el promedio, crecen menos de lo que veíamos en los años anteriores", indicó.
Para la economista hay buenas noticias cuando se toma la visión a largo plazo, pero hay indicios preocupantes en los últimos años. "En los últimos tres, cuatro años, sin duda hay motivos para por lo menos ocuparnos, para asegurar que este crecimiento siga de manera inclusiva", concluyó.
AFP
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