Arte, música y cultura desfilaron en el sambódromo de Río. La celebración también sirvió de plataforma para hablar de la crisis en Brasil.
La última noche de desfiles de carnaval en el Sambódromo de Río de Janeiro comenzó con un homenaje al arte de la mano de "Unidos da Tijuca", la primera de la seis escuelas que se presentaron este lunes en el templo de la samba.
"Unidos da Tijuca", de la zona norte de Río, rindió homenaje a Miguel Falabella, un escritor y director que dedicó su vida al carnaval, con un espectáculo bautizado como "Corazón urbano: Miguel, el arcángel de las artes, saluda al pueblo y pide paso".
Entre las protagonistas de la noche estuvo la escuela "Portela", campeona del año pasado, que lanzó un mensaje contra la intolerancia con un montaje que narra la historia de un grupo de judíos que escapó de la inquisición en Europa y con los años terminó en Estados Unidos y trabajó en la fundación de Nueva York.
Cultura y corrupción
Varias escuelas realizaron un repaso por la gastronomía brasileña y por su cultura. "Salgueiro", otra de las favoritas, volvió a las raíces con "Mujeres del vientre del mundo", en homenaje a las madres que fueron guerreras, heroínas y artistas.
Durante la noche del último domingo, en la primera jornada de desfiles del Grupo Especial -integrado por las 13 mejores escuelas de samba del país-, se sucedieron las críticas contra el gobierno y las impopulares reformas que ha emprendido el presidente Michel Temer.
También el alcalde de Río de Janeiro, el evangélico Marcelo Crivella, fue criticado con dureza tras reducir a la mitad el presupuesto del municipio para las escuelas. (Con información de EFE)
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