Los enfrentamientos se deben por el control de las rutas de tráfico de drogas y armas.
La guerra entre las dos organizaciones criminales más poderosas de Brasil, el Comando Vermelho (CV) y el Primer Comando de la Capital (PCC), ha dejado al menos 18 muertos desde el domingo en enfrentamientos en dos cárceles brasileñas.
Ocho presos murieron este lunes en una cárcel del estado de Rondonia tras una pelea entre miembros del CV y el PCC, apenas un día después de que otra reyerta entre las dos bandas dejara 10 víctimas en un centro penitenciario de Roraima durante el horario de visitas. De los presos muertos, siete fueron decapitados y otros seis quemados tras una rebelión ya sofocada en la Penitenciaria Agrícola de Monte Cristo en Boa Vista, la capital de Roraima (un estado limítrofe con Venezuela).
Por qué se produjeron los choques. Los enfrentamientos del fin de semana son resultado de una guerra entre el Comando Vermelho, una mafia con base en Río de Janeiro, y el Primer Comando de la Capital, asentado en Sao Paulo, por el control de las rutas de tráfico de drogas y armas, según admitió el secretario de Seguridad Pública de Roraima, Uziel Castro.
De acuerdo con Castro, en otras cárceles de la Amazonía, principalmente en los estados de Pará y Rondonia, se han registrado incidentes similares por la guerra entre las dos bandas. "Lo que hubo fue reflejo de lo que está ocurriendo en todo el país. La orden de las muertes llegó de Río de Janeiro. Fuimos sorprendidos porque no esperábamos que ese conflicto ocurriera en un día de visita de familiares", comentó.
Medidas adoptadas. Las autoridades brasileñas iniciaron un traslado de presos vinculados con el CV y el PCC para evitar nuevos incidentes, incluida las prisiones de Roraima, donde unos 90 presos dijeron temer por su vida, y Rondonia, de donde serán trasladados al menos 40 internos.
La guerra entre ambos comandos alcanza también a las favelas de Río de Janeiro y salpica al grupo Amigos dos Amigos (ADA), rival del Comando Vermelho y ahora aliado coyuntural del PCC, aunque "falta saber si esta alianza será solo para el abastecimiento de drogas y armas o si el PCC dará apoyo en las guerras también", dijo un miembro de la cúpula de la Secretaria de Administración Penitenciaria (Seap) a la revista Veja.
La Secretaría se ha limitado a señalar que "se están adoptando las medidas necesarias y por cuestiones de seguridad" en las prisiones del país. La ruptura de la tregua que mantuvieron durante dos décadas el PCC y el CV puede tener gravísimas consecuencias para el país en términos de seguridad, en especial en Río de Janeiro, donde tras el final de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, a finales de septiembre, se incrementaron los incidentes violentos. (Con información de EFE)
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