En un sobrevuelo de las autoridades en helicóptero, se podía ver varias casas, tractores y un puente bajo el lodo, así como varias viviendas completamente destruidas.
Al menos nueve personas murieron y 300 se hallan desaparecidas, con "mínimas chances" de ser rescatas con vida, tras la ruptura de un dique minero en el estado de Minas Gerais (sudeste), según el último balance oficial divulgado en la madrugada del sábado.
"Tenemos nueve fallecidos. Nuestros datos indican que hay cerca de 300 desaparecidos", informó el Cuerpo de Bomberos.
El balance anterior, de esta siniestra evocación del desastre que hace tres años devastó esa región de Brasil, era de siete muertos y 150 desaparecidos.
La catástrofe se produjo hacia las 13:00 (hora local) en el municipio de Brumadinho, a 60 km de Belo Horizonte, sepultando buena parte de las instalaciones del complejo Córrego do Feijão, perteneciente a Vale, una empresa gigante del sector minero.
El gobernador del estado, Romeu Zema, afirmó por la noche que las chances de rescatar sobrevivientes "son mínimas" y que a partir de se momento "muy probablemente rescataremos solamente cuerpos".
Según los bomberos, entre 100 y 150 desaparecidos serían funcionarios que estaban en el área administrativa de la empresa, cerca del dique que se rompió, y el resto en otras zonas próximas.
En un sobrevuelo en helicóptero en el que participó un fotógrafo de la AFP, se podía ver varias casas, tractores y un puente bajo el lodo, así como varias viviendas completamente destruidas por las impresionantes riadas de color marrón que avanzaron sobre grandes superficies de vegetación. (AFP)
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