La mandataria sudamericana señaló que su Gobierno está "fortaleciendo el Ministerio Público" para investigar y para llegar a resultados concretos y condenar a los imputados.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, aseguró que ningún Gobierno ha podido acabar la delincuencia en su país porque "no hay solución mágica" para ello, por lo que afirmó que erradicar esta problemática "es un tema de todos".
En Chile "todos tenemos que ponernos (a trabajar): los vecinos, los municipios, el Gobierno, las policías, los jueces, los fiscales, y no hay solución mágica, sino que tenemos que trabajar fuerte, no más", indicó la presidenta en declaraciones a radio Portales.
"Aquí nadie tiene la receta, aquí ni roban a la gente que es de un lado o de otro color político, ni tampoco le preguntan por quién votó. Este es un tema de todos y no hay ni un solo Gobierno que haya resuelto el tema completamente", recalcó la mandataria.
Bachelet, quien recordó en la entrevista que ya se aprobó la implementación de 6.000 nuevos cupos para Carabineros y 1.200 para la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), admitió que no basta con estos esfuerzos para terminar con la delincuencia.
En este sentido, la mandataria señaló que su Gobierno está "fortaleciendo el Ministerio Público" para investigar y para llegar a resultados concretos y condenar a los imputados.
Indicó que el 80 % de los delitos son cometidos por un 20 % de las bandas delincuenciales que reinciden y que muchas veces son dejadas en libertad por diversas razones, entre ellas la falta de evidencia.
"Me va a creer usted que a la noche siguiente del terremoto y maremoto en Coquimbo (el pasado 16 de septiembre) estaban robando en algunas casas y en algunos lugares", añadió.
La jefa de Estado señaló también que una de las causas de la delincuencia en Chile es la enorme cantidad de personas que tienen orden de aprehensión "y que están dando vueltas por ahí".
El tema de la delincuencia se ha convertido "en la piedra del zapato" de los últimos gobiernos, que no han podido disminuir la percepción de inseguridad que registran especialmente algunos sectores de la capital chilena.
A principios de año, un informe de Fundación Paz Ciudadana y Adimark Gfk detalló que Iquique y Antofagasta, en el norte; Puerto Montt, en el sur, y el Gran Santiago y Valparaíso, en el centro del país, son las localidades que registran los más altos niveles de victimización frente a la delincuencia.
En el estudio se tomaron en cuenta variables como la cantidad de actos delictivos, el nivel de violencia de los hechos, la evolución de la delincuencia y el temor a ser víctima a ser asaltado en diferentes lugares y situaciones.
Pese a ello, algunos informes internacionales sitúan a Santiago, de 6,2 millones de habitantes, como la segunda mejor ciudad para vivir de América Latina.
EFE
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