Agustina Imvinkelreid fue la séptima de feminicidio en Argentina. Murió por asfixia mecánica. Además, en las primeras horas del 2019 se registraron tres denuncias de violaciones en grupo.
Agustina Imvinkelreid, de 17 años, había salido a bailar el sábado por la noche con unas amigas pero no regresó a su casa. Un hombre la interceptó y la mató. Es el séptimo feminicidio desde que empezó el año en Argentina. Un flagelo que conmueve a la sociedad.
Tras buscarla por más de 48 horas, el cuerpo de Agustina fue hallado en una zanja, tapado por malezas en una zona rural cercana a la discoteca donde había ido a bailar en la provincia de Santa Fe (centro-este). La autopsia indicó que fue semienterrada viva y murió por asfixia mecánica.
El sospechoso, cuya imagen quedó registrada junto a la joven por cámaras de seguridad, fue encontrado ahorcado en su casa por la policía que fue a arrestarlo. Tenía antecedentes de violencia de género.
Nahuel Nagel, novio de la adolescente, expresó su dolor en las redes: "Quisiera despertarme y que todo sea un sueño. Te voy a extrañar mucho mi amor", escribió. El hecho conmueve la pequeña ciudad de Esperanza, al norte de Santa Fe, donde vivía con sus padres y cuatro hermanos.
Por ser mujer
Primero fue Celeste Castillo, de 28 años, asesinada de un tiro por su esposo, un oficial de la policía que luego se suicidó en Santiago del Estero. Siguió Joselin Mamani (10 años) que recibió 32 puñaladas en su casa en la periferia de Buenos Aires.
Luego Romina Varela, una policía de 33, quien murió de cinco disparos por su expareja cuando esperaba un ómnibus en Mar del Plata. El cuerpo de Dahiana Moyano, de 24 años y madre de dos niños apareció en un descampado. Fue asfixiada presuntamente por su expareja, detenido en Córdoba.
Karina Vayón, 24 años fue hallada asesinada aparentemente a golpes y puñaladas en su casa en La Rioja. Fue arrestado su exnovio y padre de su niña de tres años. Liliana Loyola de 64 años, de San Juan, fue prendida a fuego por su hijo, porque no accedió a darle dinero y falleció el 9 de enero tras una agonía de 13 días en el hospital.
En tanto, Luciana Fioretti, de 25 años y madre de dos hijos, recibió cuatro disparos de su expareja, pero logró salvar su vida. "He atinado a hacerme la muerta" para que cese el ataque, reveló.
Violaciones en grupo
En las primeras horas del año, se registraron además tres denuncias de violaciones en grupo.
En la madrugada del 2 de enero, una adolescente de 14 años que pasaba el fin de año con su familia en un camping en el balneario de Miramar (450 km al sur) se ausentó unas horas. La madre salió a buscarla y la encontró dentro de una carpa rodeada de cinco varones veinteañeros. Fueron arrestados y acusados de abuso sexual con acceso carnal agravado.
El mismo día, a 1.500 kilómetros de distancia, en el norte del país, otra madre tiró a patadas la puerta de una casa para rescatar a su hija de 14 de una habitación donde tres hombres la estaban violando. En La Plata, 60 km al sur, una adolescente de 15 años denunció que fue atacada por siete hombres encapuchados que la violaron en un descampado.
En Argentina, entre enero y el 15 de noviembre de 2018, año en que la agenda pública fue marcada por una fuerte visibilización de reclamos y denuncias feministas, hubo 251 crímenes de género, según un informe del Observatorio de Feminicidios, adscrito al Defensor del Pueblo de la Nación. En 2017 el total había sido de 292.
AFP
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