La baja del precio del petróleo afectó gravemente a la moneda venezolana.
Una economía cada vez más en el limbo y un Gobierno que parece no poder ver la realidad de las cosas. Venezuela cierra el 2016 con una inflación del 300% y el precio del petróleo, el principal motor del país, alcanzó sus precios más bajos en los últimos 10 años.
Los billetes de los venezolanos valen menos y por ello el presidente Nicolás Maduro dispuso la salida de denominaciones mayores, provocando descontento entre los dueños de los 100 bolívares que decidió anular.
Anaqueles vacíos y que carecen de los productos básicos son una constante en el país petrolero. Y a veces el trabajo tampoco está cuando se decretan feriados obligados por falta de energía eléctrica y agua.
Pero no solo la economía la pasa mal. La oposición intentó llamar a un referendo sin éxito para vacar a Nicolás Maduro y salió a las calles, pero la mediación del papa Francisco evitó que la situación escale a mayores. Si algo le espera este 2017 a Venezuela es incertidumbre.
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