Los niños de esta ciudad siria controlada por los rebeldes opositores al presidente Bashar Al Asad queman llantas para que la aviación del régimen, apoyada por Rusia, no los bombardee.
Los niños en Alepo, ciudad siria controlada desde 2012 por los rebeldes que se oponen al régimen del presidente Bashar al Asad, queman llantas para crear así una cortina de humo que dificulte la visibilidad a los pilotos rusos (aliados de Al Asad) que en las últimas semanas han estado bombardeando la zona este de la ciudad. Un ingenioso plan de defensa que les ha sido muy efectivo hasta ahora, consigna un artículo de la BBC.
Plan para frenar a la aviación del régimen. El pasado mes, las fuerzas del régimen cortaron todas las vías de abastecimiento para los rebeldes, quienes ahora han lanzado una ofensiva para intentar romper ese bloqueo; sin embargo, para ello, necesitan frenar a la aviación de Al Asad (apoyada por Rusia), y en ese sentido, la quema de llantas es sumamente eficaz. "Está causando confusión en los pilotos de los aviones y es una distracción de la ofensiva que realizan en tierra los rebeldes para poder acceder a las rutas de abastecimiento. Todo el mundo lo está haciendo, pero en el contexto de la resistencia, esta es la única cosa que realmente pueden hacer los niños", dice Rami Jarrah, un periodista que cubre la guerra de Siria.
La estrategia del régimen y Rusia. En las zonas de Alepo controladas por los rebeldes viven unos 250 mil civiles, pero las reservas de alimentos para esa población podrían agotarse a mediados de agosto, estima la ONU, por lo que está preocupada por la posibilidad de que ocurra una hambruna. Bajo esta situación, el pasado fin de semana, Rusia y las fuerzas de Al Asad establecieron un corredor humanitario para supuestamente entregar comida y alimentos, pero los rebeldes acusan de que en realidad es una estrategia para sacar a los civiles de Alepo bajo la amenaza de que si no se van, morirán de hambre.
¿Qué dice Estados Unidos? Este país, que NO apoya al régimen de Al Asad, también puso en duda la verdadera intención del corredor humanitario y, posteriormente, pidió a Rusia que no lanzara más bombardeos sobre la zona controlada por los rebeldes. No obstante, el viceministro de Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, dijo que eso era inaceptable pues aseguró que las fuerzas del régimen de Al Asad están avanzando, con apoyo ruso, en su combate contra los "terroristas", refiriéndose así a los rebeldes.
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