Un palestino murió luego de intentar apuñalar a un guardia de Israel y causó la protesta de cientos en las calles de Jerusalén. La violencia no cesa.
Un palestino murió hoy tras intentar apuñalar a un guarda de fronteras israelí en un puesto de control entre Belén y Abu Dis, en la Cisjordania ocupada, en el tercer ataque de este tipo del día, informó la Policía.
"Un palestino llegó al puesto de control Kiosk y levantó las sospechas de los guardas a cargo del cruce. Le llamaron para registrarle cuando sacó un cuchillo y corrió hacia ellos", comunicó la portavoz policial Luba Samri.
"Los guardas dispararon con precisión y neutralizaron al terrorista. Se declaró su muerte en el lugar y no hubo ninguna baja israelí", agregó.
Se trata del tercer incidente violento en las últimas horas después de otros dos intentos de acuchillamiento en Jerusalén.
En el primero, dos menores palestinos (de doce y trece años y residentes de los barrios de Beit Hanina y Shuafat según la Policía) atacaron a un guardia de seguridad privada israelí en el tranvía de Jerusalén, a la altura de la colonia judía de Pisgat Zeev, en territorio palestino ocupado.
El guardia, de unos 25 años, sufrió heridas moderadas antes de disparar contra uno de ellos, mientras el otro menor fue reducido por varios pasajeros.
El adolescente de doce años herido de bala se encuentra en estado crítico, inconsciente y conectado a un respirador y fue trasladado al hospital Hadassah Ein Karem, mientras que el de trece fue detenido y resultó ileso.
En el segundo suceso, un palestino fue abatido a tiros después de blandir su cuchillo contra guardias israelíes, que no resultaron heridos, cerca de la puerta de Damasco, una de las entradas a la ciudad vieja de Jerusalén.
El atacante, un varón, de 37 años y residente el barrio de Isawiya, falleció después de ser trasladado al Hospital Hadasa Mount Scopus, a las afueras de Jerusalén, informó también Samri, citando fuentes médicas.
Además, otro palestino que transitaba el lugar fue herido en la mano por disparos de las fuerzas de seguridad israelíes que trataban de reducir al agresor.
EFE
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