Debido a la escasez generada por el cerco militar sobre la ciudad, los precios del kilo de arroz o de leche en polvo pueden llegar a los 200 y 400 dólares respectivamente.
La gente se está comiendo las hojas de los árboles en la ciudad siria de Madaya, afirmó a Efe el activista sirio Nasir Ibrahim desde el interior de esta localidad rebelde, asediada por las tropas del régimen de Bachar al Asad.
En una conversación por internet, Ibrahim señaló que los más afortunados compran arroz con el dinero que les mandan sus familiares desde el exterior en los puestos de control gubernamentales que hay en las afueras de Madaya, cercada desde julio de este año y situada a las afueras de Damasco.
Varios usuarios de las redes sociales suben fotos de los estragos de la hambruna en esta localidad de más de 40 mil habitantes. Entre las imágenes se muestran cómo varias familias alimentan a sus niños con hojas de arrancan de árboles y plantas.
Según Ibrahim, el kilogramo de arroz puede alcanzar los 200 dólares en esos puntos y la leche en polvo es casi un bien de lujo por el que se pagan unos 400 dólares.
La ONG Save the Children aseguró por su parte que el kilogramo de bulgur (alimento elaborado con trigo muy tradicional en Siria) cuesta 280 dólares.
Dentro de la población, los civiles aguantan lo mejor que pueden las bajas temperaturas invernales, ya que no hay combustible para alimentar las estufas y los vecinos tratan de calentarse quemando las maderas que encuentran.
Por fortuna, "agua sí que hay porque la ciudad está cubierta de nieve", dijo el activista.
Las medicinas también escasean en Madaya, donde tan solo queda un hospital de campaña "con muy poco instrumental y recursos", apuntó la fuente.
Ibrahim aseguró que unas 39 personas han fallecido en la localidad desde el inicio del asedio, "veinte de hambre y las otras intentando salir del cerco".
Por su parte Unicef, ha informado que por lo menos la mitad de las 42.000 personas que sobreviven en Madaya son menores de edad.
Ayuda humanitaria
Tras las denuncias de diversas organizacion sobre la crisis humanitaria en la localidad siria, el Gobierno de ese país aprobó el jueves la entrada de ayuda humanitaria de la ONU.
Médicos Sin Fronteras (MSF) había informado que desde el último reparto de comida el pasado 18 de octubre las fuerzas sirias habían estrechado el cerco en Madaya. Según la ONG, unas 23 personas han muerto de hambre, seis de ellas bebés de menos de un año, en el centro sanitario que recibe apoyo de la organización desde el pasado 1 de diciembre.
En la nota, MSF instó a la entrega inmediata de medicinas y la evacuación urgente de los enfermos.
Save the Children también se sumó a los llamamientos de ayuda para Madaya y advirtió de que "más menores morirán en los próximos días y semanas a menos que sea repartida de inmediato en la ciudad asistencia vital como medicinas, carburantes y comida". Con información de EFE
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