La madre de las niñas de 7 y 8 años justifica el envío señalando que todo vale en la guerra santa. La más pequeña murió tras detonar una bomba adherida a su cuerpo en Damasco.
A través de un video recogido por The Daily Mail se observa cómo los padres de dos niñas de 7 y 9 años se despidieron de sus hijas antes de mandarlas a una misión suicida en Siria. La madre, vestida con una burka, abraza y besa por última vez a las niñas. Al ser consultada por qué las enviaba a inmolarse, respondió: “nadie es joven cuando se trata de la jihad y que cada musulmán tiene que formar parte de esta guerra santa”.
La grabación de dos partes, muestra primero a las menores al lado de su mamá gritando “Allahu Akbar” (Dios es grande). Todo sucede en una habitación que solo tiene una bandera negra con una inscripción en árabe. En la segunda fracción de la grabación, aparecen con burkas, ahora al lado de su padre, quien les instruye cómo detonar un explosivo adherido a sus cuerpos.
Después de indicarles lo que deben hacer, les pregunta cuál era su misión. El yihadista les dice a las pequeñas que no tengan miedo por lo que iban a hacer, ya que después irán al cielo. La menor de ellas le sonríe.
Atentado suicida. Se piensa que la niña de 7 años hizo detonar la bomba en una comisaría de Damasco, el pasado el 16 de diciembre. La menor murió en el acto junto a tres policías. Aún se desconoce el destino de la mayor de las hijas.
Ningún grupo terrorista se ha adjudicado el atentado, pero medios sirios señalan que el padre de las pequeñas sería parte del grupo Jabhat Fateh al-Sham, antes conocido como frente Al Nusra, grupo que tiene nexos con al-Qaeda.
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