Los trabajadores fueron secuestrados en una carretera cuando viajaban en un bus institucional. Los autores del plagio exigen la renuncia de tres altos funcionarios de la seguridad del estado de Chiapas. Medios mexicanos indican que el caso estaría vinculado a enfrentamientos entre cárteles del narcotráfico.
Más de mil agentes de seguridad buscan desde el miércoles a 16 trabajadores de la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC) de Chiapas, que fueron secuestrados el último martes en una carretera del sur de México por un grupo armado, mientras que este jueves el presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, exigió al grupo criminal responsable "liberar sin condiciones" a los funcionarios.
El secuestro de los trabajadores de seguridad se perpetró la tarde del martes 27 de junio en un tramo la carretera Ocozocoautla-Tuxtla Gutiérrez en el estado de Chiapas, cuando se transportaban en un autobús de la SSyPC. A bordo viajaban 33 funcionarios -16 hombres y 17 mujeres- de la institución asignados al Cuartel de la Policía Estatal de Llano San Juan y fueron interceptados por hombres que portaban armas largas.
Los secuestradores obligaron a los hombres a bajar a la carretera y dejaron en el bus a las mujeres, quienes relataron a las autoridades que los secuestrados fueron llevados en varios vehículos.
Un video difundido en redes sociales muestra a un convoy de camionetas blancas estacionadas al lado de un bus en medio de la carretera, mientras hombres vestidos de negro tienen alzadas sus armas de fuego.
Un día después, en su habitual conferencia de prensa, el presidente López Obrador informó que las víctimas son trabajadores del penal de Ocozocoautla y fueron secuestrados cuando regresaban de sus labores diarias. El mandatario prometió que en este caso "no va haber impunidad".
El mismo miércoles, medios locales difundieron un video que muestra a los funcionarios en cautiverio y uno de ellos afirma que se encuentran "muy bien". Además, indica que la condición de sus captores para liberarlos es que se destituya a tres jefes de seguridad de Chiapas o que renuncien a sus cargos.
"A nombre de mis compañeros quiero externar que nos encontramos muy bien, para que no se preocupen nuestras familias", dijo el trabajador al leer un comunicado.
"Solicitamos al gobernador del estado (Rutilio Escandón) su valiosa intervención para que podamos estar con nuestras familias, por tal motivo las exigencias son: la renuncia de Francisco Orantes Abadía, Roberto Yair Hernández, así como el licenciado Marco Antonio Burguete Ramos Ramos, de la Secretaría de Seguridad Pública, su pronta destitución", detalló.
Otro rehén pide en un mensaje que "le digan a sus jefes que entreguen a la persona que tienen secuestrada. Ella no tiene que ver, al igual que nosotros", aunque sin precisar de quien se trata.
Tras la lectura del pedido de los secuestradores, el resto de funcionarios -hincados de rodillas-" dicen al unísono: "por favor, no tenemos que pagar justos por pecadores".
Respecto a este pedido, López Obrador prometió este jueves investigar el caso de los funcionarios de Chiapas mencionados, una trama que podría estar vinculada a un conflicto armado entre grupos criminales que pugnan por tomar control del territorio.
"Vamos a investigarlo, como investigamos todos los casos en los que hay señalamientos de corrupción o de cometerse ilícitos. Primero queremos que liberen porque ese no es el modo, eso no lo vamos a aceptar, son inocentes, están cometiendo un delito al tenerlos secuestrados”, mencionó.
Medios de comunicación mexicanos explican que el secuestro obedecería a una disputa entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa.
De acuerdo a esta hipótesis, el CJNG estaría buscando venganza por la cantante Nayeli Cyrene, quien presuntamente está secuestrada por Jesús Esteban Machado, "El Güero Pulseras", uno de los líderes del Cártel de Sinaloa.
"Es un grupo que está enfrentado a otro grupo, pero eso es otro asunto, no tiene nada que ver con gente inocente”, dijo sobre ello López Obrador.
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