El expresidente de Brasil aseguró que su principal objetivo es “continuar la batalla política” para probar su inocencia.
"Quisieron encarcelar una idea y las ideas no se encierran", dijo el expresidente de Brasil, Lula Da Silva, luego de salir de estar en prisión más de un año y ver la libertad un 8 de noviembre. Casi un mes después, en lo único en lo que piensa es en continuar “la batalla política” para probar su inocencia.
“Necesito probar que todos los procesos contra mí son falacias, mentiras, invenciones, tanto de los medios como del Ministerio Público y del juez Moro [que le condenó y hoy es ministro de Justicia]”, dijo en una entrevista con el diario El País y agregó que su segundo objetivo es ayudar al Partido de los Trabajadores a prepararse para las próximas elecciones presidenciales del 2022.
Lula asegura que pudo haber huido del país, pero que decidió entregarse para probar que el fiscal Dallagnol y el juez Moro mintieron sobre su condena, pues está convencido de su inocencia. “Estoy en Brasil, me voy a quedar y voy a probar que son unos mentirosos”, apuntó.
¿SERÁ CANDIDATO A LA PRESIDENCIA?
El expresidente de Brasil cree que está “obligado” a creer en la justicia. Admite que acudirá a las instancias superiores porque considera que la primera “ya está viciada”. Al ser consultado sobre la posibilidad de postularse nuevamente a la presidencia, Da Silva dejó la puerta abierta.
“No se trata de querer presentarse, ya tengo 74 años. En 2022, tendré 77. No es lo recomendable. Ahora, estoy bien de salud, preparado. La única posibilidad es que se produzca un desastre político, no haya ningún candidato y se necesite a alguien para enfrentar a estos locos que gobiernan Brasil”, comentó.
SOBRE BOLSONARO
Para Lula la desigualdad es el mayor problema de nuestros tiempos, pues considera que la manera en la que el actual presidente, Jair Bolsonaro, gobierna supone un gran “riesgo” para el país.
“Él [Bolsonaro] no valora la democracia, ni sus hijos, ni su partido. Varias veces han hablado de cerrar el Tribunal Supremo, el Congreso, de restituir el AI5 [el decreto que dio inicio a la peor represión de la dictadura], ya han hecho ni sé cuántos decretos para autorizar [la posesión] de armas. Cree que todo se resuelve con el pueblo armado en las calles, cuando, la verdad, creo que todo se resuelve con más tecnología, más educación y más empleo”, señaló.
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