Mijail Kaláshnikov quedará inmortalizado en el centro de Moscú en una estatua en la que aparecerá junto a la figura de San Miguel Arcángel.
El padre del legendario fusil AK-47, Mijail Kaláshnikov, quedará inmortalizado en el centro de Moscú en un conjunto monumental en el que su estatua de bronce, arma en mano, aparecerá junto a la figura de San Miguel Arcángel.
Los creadores del monumento decidieron acompañar la figura de Kaláshnikov con una escena bíblica esculpida sobre un mural con forma de la Tierra, en la que San Miguel Arcángel atraviesa con su lanza a un dragón.
El conjunto "representa la lucha del bien contra el mal", dijo el escultor Salavat Scherbakov, al explicar en su taller de las afueras de Moscú donde está terminando la obra la metáfora que quiso expresar colocando al mismo nivel al inventor del AK-47 y al guerrero bíblico de Dios.
"San Miguel Arcángel impide con su lanza que el dragón -una imagen del diablo, el mal eterno del que ahora hay mucho en el mundo- salga del infierno. La lanza es una metáfora del fusil, y Kaláshnikov es el herrero que forjó ese arma para lograr la victoria sobre el mal", apuntó.
El personaje bíblico aparece a lomos de un caballo que se levanta sobre sus dos patas traseras sobre el mural de granito, que representa a su vez el globo terráqueo fracturado desde cuyas entrañas asoma la cabeza el dragón.
A lo largo de todo el mural, Scherbakov ha esculpido en bronce herramientas de la época en la que fue diseñado el fusil, y también varios AK-47 a escala real que apuntan al dragón.
El monumento será inaugurado el próximo mes de mayo -coincidiendo con el Día de la Victoria sobre la Alemania nazi que se celebra en Rusia cada día 9 de ese mes-, en la calle de las Armas, un lugar que ya en la Edad Media albergaba a los armeros artesanos de la capital rusa. (EFE)
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