El chavismo ha pedido que se auditen las firmas de la oposición para revocar al mandatario venezolano. La oposición dice que superará este nuevo obstáculo.
La oposición necesitaba entregar al Consejo Nacional Electoral (CNE) 195.721 firmas como primer paso para solicitar un referéndum revocatorio contra el mandato de Nicolás Maduro. El lunes presentó casi dos millones de firmas.
Sin embargo, lo que puede parecer un triunfo de la oposición se está convirtiendo en un camino empedrado, ya que el chavismo está utilizando todos sus recursos a mano para evitar la revocatoria. El último es auditar las planillas consignadas por sus adversarios.
Así, pese a que la ley que regula los referendos no se establece que los representantes del funcionario cuestionado (en este caso Maduro) tengan derecho a revisar las firmas, pero sí le da la opción de tener testigos en los puntos de recolección.
“Tenemos derecho a una auditoría completa y total de las firmas. Se inicia un proceso de transcripción de los datos y nosotros vamos a estar presentes para garantizar que la Constitución y la democracia se están respetando”, afirmó el alcalde del municipio Libertador (Centro-Oeste de Caracas) Jorge Rodríguez a nombre de Maduro, según El País de España.
En diálogo con RPP Noticias, Paulina Facchin, representante de Unidad Democrática (MUD), explicó el proceso a seguir: “El proceso que corresponde es que el CNE en Venezuela tiene cinco días para revisar las firmas”.
“Una vez que pasen estos cinco días, se hace una nueva convocatoria para una recolección del 20 % de las firmas de los ciudadanos inscritos en el registro electoral, que es un aproximado de cuatro millones de venezolanos”, comentó.
Facchin explicó que para esta nueva recolección de firmas hay una restricción impuesta por el CNE: los adherentes deben ser venezolanos residentes en el país.
“Por sorteo, los ciudadanos tendrán que acudir a la sede el CNE en Caracas para confirmar que ellos firmaron, y tendrán que pasar por un captahuellas para verificar la identificación. En el exterior, eso es muy complicado”, explicó.
Para Facchin, el objetivo del chavismo es dilatar el proceso para que la oposición logre la revocatoria, temerosos de la voluntad popular.
La última encuesta de Venebarómetro reveló que un 60,3 % de venezolanos votaría a favor de la salida de Maduro, mientras que un 28,3 % no sería partidario de tal decisión.
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