Juan Guaidó a militares venezolanos: "Se acaba el tiempo para salvar vidas humanas"

El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, dijo este martes que la permanencia de Nicolás Maduro en el poder "se traduce en vidas humanas" que cada día corren riesgo por la grave crisis humanitaria que atraviesa su país y urgió a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) a que se ponga del lado de la Constitución para acabar con el régimen del líder chavista.    

En una entrevista realizada por la periodista venezolana Aymara Lorenzo, el líder opositor exhortó a las fuerzas armadas a que se pronuncien en bloque a favor de elecciones libres en Venezuela y que permitan el ingreso de ayuda humanitaria ofrecida por la comunidad internacional.  

"Se acaba el tiempo para salvar vidas, hoy la estadía de Maduro en Miraflores (casa de gobierno) se traduce en vidas humanas y es tan miserable, porque no tiene otra palabra, que incluso quiere prohíbir, secuestrar o robar la ayuda humanitaria. Eso es desconocer la necesidad de nuestra gente", manifestó Guaidó. 

"¿A qué los urjo? a que se pongan del lado de la Constitución, a que se pronuncien en bloque diciendo que hay que tener unas elecciones libres en Venezuela, que cese la usurpación y que se dé paso a la prosperidad. A que permitan el ingreso de la ayuda humanitaria, para que salven las vidas de sus esposas, de su madres o de sus hijos, que estoy seguro que no lo están pasando nada bien, como el 80% o 90% del país. ¿A qué los urjo? a que acaten la orden de no disparar al pueblo de Venezuela", dijo en un mensaje dirigido a las fuerzas armadas. 

En un momento en que la comunidad internacional define los puntos de ingreso para la ayuda humanitaria a Venezuela, Guaidó dijo que el primer envío será para atender a los sectores más vulnerables y pidió a sus compatriotas colaborar con la apertura de un corredor. "No será suficiente con este primer ingreso, que es para los más vulnerables. Necesitamos abrir el corredor humanitario para atender realmente la emergencia en Venezuela", afirmó. 

Oposición desafiante, pero no violenta

Consultado sobre una posible estrategia de Maduro de resistir a las protestas y a la presión internacional hasta que la oposición agote sus esfuerzos y el régimen se estabilice, como ocurrió en episodios anteriores, Guaidó afirmó que el que está desgastado es el gobierno chavista. 

"Yo creo que hoy ya es obvio que el que está desgastado es el régimen. Esa estrategia que ellos pensaban de que el 23 de febrero (inicio de las últimas protestas) se iba a difuminar toda la movilización, creo que eso se les cayó", manifestó. 

Además, destacó "el carácter masivo, popular, disciplinado, no violento" de las manifestaciones. "Vamos a tratar de mantener ese carácter, pero muy desafiante, muy activo y muy movilizado", dijo. 

Guaidó aseguró que las protestas provienen de todos los sectores de la sociedad, desde los que conformaban las clases más acomodadas hasta los más desposeídos.  "Hoy todos estamos sumidos en la pobreza. Nadie tiene capacidad de ahorro, de ascenso social, nos debatimos en la miseria [....] ya no tenemos agua, no tenemos gas doméstico, entre otras cosas", comentó. 

En ese sentido, dijo que, pese a la violenta represión que ya se ha cobrado la vida de unas 40 personas y más de 900 detenciones, el régimen de Maduro ya no puede "detener lo que es inevitable". "Eso es lo que está haciendo el régimen, asesinar a sangre fría a los más vulnerables de los sectores populares para inhibir la movilización, no lo han logrado ni lo van a lograr", manifestó. 

Harakiri político

Respecto a la propuesta de Asamblea Nacional Constituyente, respaldada por Nicolás Maduro, de convocar a elecciones parlamentarias por la "crisis" que le atribuye el chavismo a ese poder del Estado controlado por la oposición, Guaidó dijo que sería el peor error del régimen. 

"El 20 de mayo (eleccion presidencial) trataron de empujar un fraude y fue un harakiri político, el que asesoró a Maduro para que fuera a una elección que nadie validó en el mundo, creo que los sepultó en un barranco. Entonces, ir a a un proceso que nadie valida, en el que no reconocen al convocante, no sería un barranco, sería un abismo sin sentido", afirmó. 

"Ellos podrán decir lo que quieran, pero no tienen solución política a la crisis real y mucho menos serán reconocidos por nadie. Podrán tomar el espacio, pero no van detener al Parlamento, ni a la sensación de cambio, ni a la movilización de nuestra gente. Entonces ese sería un peor error, más que el del 20 de mayo", agregó.