La banda de rock inglés se presentó en el C. C. Barranco Arena ante un público que hizo de todo, menos mantenerse inerte.
Cuando llegaron como teloneros de Red Hot Chili Peppers en el 2011, pocos conocían a FOALS, la banda de Oxford, Inglaterra, que se ha convertido en una de las abanderadas del rock alternativo de los últimos años.
Aquel show en el Estadio Nacional les valió para hacerse de un buen número de fanáticos y pese a un primer show standalone que fue postergado hasta en dos ocasiones, para los amantes del grupo no había forma de rendirse antes de tener finalmente a Yannis Philippakis y compañía tocando en nuestra capital.
Mientras en el centro de la ciudad, unos celebraban con nostalgia el regreso de Christian Meier a los escenarios; en Barranco y al mismo tiempo, otros se entregaron a una noche de desenfreno y locura.
Pocos grupos han encendido al público limeño como lo hizo Foals el viernes por la noche. Favorecido por ser un concierto en un local pequeño, todos cantaron, todos saltaron y todos rockearon durante las casi dos horas que el grupo incendió el escenario. Fue tal la conexión, que durante la canción "What Went Down" un fan no dudó en quitarse la pierna ortopédica y con el brazo extendido al cielo, la agitó para arengar al grupo.
Le tomó un minuto al vocalista de la banda, notarlo, pero cuando lo hizo se acercó al filo del escenario para estrecharle la mano a este fan. A veces, pequeños gestos hacen un concierto memorable. Este fue uno de ellos.