El británico mandó mensajes dirigidos a la televisión chilena y a la corte inglesa, y amenazó con cancelar su show si se vendían hamburguesas y sushi.
Ídolo de la provocación. Morrissey nuevamente despertó polémica en su segunda presentación realizada el domingo en el Movistar Arena de Chile. Al igual que en Viña del Mar, el exlíder de The Smiths tuvo algunas exigencias para ofrecer su show sin contratiempos.
Antes de que se iniciara el concierto, la productora Colors, encargada de su llegada a Chile,- ofreció un cóctel que incluía la degustación de camarones y sushis. Según el diario chileno La Nación, 2 asesores del cantante aparecieron para retirar las bandejas, o en caso contrario Morrissey no se presentaría.
Asimismo, los locales que comercializan hamburguesas en el interior del recinto también debieron guardar sus productos, pues Morrissey prohibió su venta, ya que él es vegano.
Ya en el escenario, el músico lanzó sus balas contra la corte inglesa y la televisión chilena, por su accidentada presentación en Viña del Mar.
Mientras sus músicos utilizaban uno polos con el mensaje "We hate William and Kate" ("Odiamos a William y a Kate", en referencia al reciente matrimonio real), Morrissey utilizó su sarcasmo para criticar la organización del festival chilena. "Pienso que están choqueados por habernos visto ayer en la televisión chilena. Muy choqueados", dijo. "Estamos en el Movistar... pero no veo a ninguna movie-star (estrella de cine)", agregó luego en forma de broma.
Sin embargo, sus seguidores parecen no molestarse con las actitudes de su ídolo, pues cerca de quince mil personas corearon sus éxitos y disfrutaron el setlist de 21 canciones, que incluyó algunos temas de The Smiths.
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