El cantante junto a Residente de Calle 13 respaldan las protestas de los 17 mil trabajadores públicos en su país.
Los cantantes puertorriqueños Ricky Martin y Residente, del
grupo Calle 13, expresaron su apoyo hacia las miles de personas que se han
unido a la huelga general para protestar por los 17.000 despidos de empleados
públicos en Puerto Rico.
"Mi hermoso Puerto Rico, no pierdas la esperanza", expresó Martin a través de su cuenta de la página social de Twitter en referencia a la huelga.
Residente, por su parte, dijo en su cuenta de la misma red que es "importante el paro nacional" y que "los puertorriqueños se despertaron hoy para demostrarle al Gobierno que aunque no parezca Puerto Rico sí lucha".
Miles de personas, dirigidas por los principales sindicatos puertorriqueños y organizaciones sociales, marcharon desde distintos puntos estratégicos en San Juan hasta unirse frente al estadio Hiram Bithorn y Plaza Las Américas, principal centro comercial de Puerto Rico y el más grande del Caribe, en repudio a los despidos.
Fortuño, presidente del anexionista Partido Nuevo Progresista, justificó los despidos de alrededor de 17.000 trabajadores gubernamentales a través de la llamada Ley 7, que busca un ahorro de 2.000 millones de dólares en gastos gubernamentales.
Los sindicatos respondieron el pasado 5 de junio con una manifestación en la que, según cálculos de organizaciones, participaron en las calles de San Juan cerca de cien mil personas, una cifra sin precedentes en la historia puertorriqueña para una protesta pública.
El centro financiero, en el sector de Hato Rey, registró desde primera hora de la mañana de hoy la presencia de manifestantes que recorrerán el área hasta confluir en Plaza Las Américas.
El aeropuerto de San Juan, Luis Muñoz Marín, inició su actividad con normalidad al tiempo que los principales muelles permanecen abiertos y sin los bloqueos del Frente Amplio de Camioneros.
La Policía movilizó a 15.000 agentes, principalmente en San Juan, y el Ejecutivo activó de forma limitada a la Guardia Nacional. Fortuño lamentó además que la Plaza Las Américas, icono del consumismo de la isla y que da empleo a más de 10.000 personas, no haya abierto sus puertas tras pedir calma a la población y respeto para quienes decidan trabajar hoy.
EFE
"Mi hermoso Puerto Rico, no pierdas la esperanza", expresó Martin a través de su cuenta de la página social de Twitter en referencia a la huelga.
Residente, por su parte, dijo en su cuenta de la misma red que es "importante el paro nacional" y que "los puertorriqueños se despertaron hoy para demostrarle al Gobierno que aunque no parezca Puerto Rico sí lucha".
Miles de personas, dirigidas por los principales sindicatos puertorriqueños y organizaciones sociales, marcharon desde distintos puntos estratégicos en San Juan hasta unirse frente al estadio Hiram Bithorn y Plaza Las Américas, principal centro comercial de Puerto Rico y el más grande del Caribe, en repudio a los despidos.
Fortuño, presidente del anexionista Partido Nuevo Progresista, justificó los despidos de alrededor de 17.000 trabajadores gubernamentales a través de la llamada Ley 7, que busca un ahorro de 2.000 millones de dólares en gastos gubernamentales.
Los sindicatos respondieron el pasado 5 de junio con una manifestación en la que, según cálculos de organizaciones, participaron en las calles de San Juan cerca de cien mil personas, una cifra sin precedentes en la historia puertorriqueña para una protesta pública.
El centro financiero, en el sector de Hato Rey, registró desde primera hora de la mañana de hoy la presencia de manifestantes que recorrerán el área hasta confluir en Plaza Las Américas.
El aeropuerto de San Juan, Luis Muñoz Marín, inició su actividad con normalidad al tiempo que los principales muelles permanecen abiertos y sin los bloqueos del Frente Amplio de Camioneros.
La Policía movilizó a 15.000 agentes, principalmente en San Juan, y el Ejecutivo activó de forma limitada a la Guardia Nacional. Fortuño lamentó además que la Plaza Las Américas, icono del consumismo de la isla y que da empleo a más de 10.000 personas, no haya abierto sus puertas tras pedir calma a la población y respeto para quienes decidan trabajar hoy.
EFE
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