La emblemática actriz de "Grease" se metió al bolsillo a la Quinta Vergara y ganó los premios Gaviota de Plata y de Oro.
La noche más nostálgica y anglosajona del Festival de la Canción de Viña del Mar 2017 repartió el protagonismo entre dos leyendas de la música universal, la diva australiana de los años ochenta Olivia Newton-John y el ex vocalista de la banda Chicago, el norteamericano Peter Cetera.
"Los llevaré en un viaje por mis canciones, empezando por temas que escribí hace muchos, muchos años, y que espero que recuerden", le confesó la australiana al público casi entre susurros antes de empezar a interpretar 'Magic'.
Y ahí desterró esa modestia inicial y descubrió que su voz se mantiene poderosa al entonar clásicos de su carrera como 'Xanadu', 'A little more love' o 'Jolene'.
Solidaridad por incendios. Pero el concierto cambió definitivamente de rumbo cuando la australiana, comprometida con la naturaleza y superviviente -pasó un cáncer de mama en 1992-, anunció que realizará una donación para ayudar en la reconstrucción que afronta Chile tras los incendios que azotaron el país hace tres semanas y que dejaron más de 500.000 hectáreas quemadas y once vidas segadas.
"Quiero hacer la donación para ayudar, porque todos pasamos por momentos difíciles en la vida. Yo tuve cáncer de mama hace muchos años y sé qué es pasarlo mal. Escribí una canción que quiero compartir con ustedes. En la vida aprendí que uno nunca, nunca se puede rendir", anunció Newton-John antes de empezar a cantar 'Not gonna give into it' entre una atronadora ovación del público.
El gesto y una más que solvente actuación le valieron para que el jurado primero y el público después tomasen la decisión de premiarle con la Gaviota de Oro y la de Plata.
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