El colombiano Yera conversó con RPP Noticias sobre su nuevo tema "No copia". Él ya ha tenido colaboraciones con Juanes, Danna Paola y Ezio Oliva.
A través de sus colaboraciones con Juanes, Danna Paola y la banda Morat; el colombiano Yera impulsa su trabajo inspirado en sus raíces. Su objetivo es conquistar el mundo con su música y, por supuesto, también al Perú. A inicios de mayo, apareció como colaborador de la versión remix de "30 horas", de Ezio Oliva. El tema está cerca de las 5 millones de reproducciones en YouTube, por lo que considera que el intérprete le "abrió la puerta a esta misión".
"Él [Ezio Oliva] es como un hermano, súper bacán. Nos conocimos en México, hace año y medio, en un evento", relata el también productor cuyo verdadero nombre es Miguel Ángel Ospino Herrera. "Me mostraron la canción y yo quedé súper encantado porque dije: 'representa todo lo que yo quisiera hacer en algún momento'. Ese estilo de guitarra funk y country. No me demoré en responderle y dije 'sí, brother'", señala a RPP Noticias vía Zoom.
En esa línea por ser un nuevo ídolo en el Perú, Yera no descarta trabajar con Leslie Shaw pues -aunque no se conocen- fans del género urbano ya han pedido una colaboración entre ambos. "De Leslie he escuchado muchísimo. Me ha escrito el público peruano [diciendo] que espera una canción con ella", indica y él planea hacerle caso a sus seguidores para cumplir su misión "quiero conquistar el corazón del Perú".
En tanto, continúa haciendo música y acaba de estrenar su nuevo sencillo "No copia", que interpreta junto a Llane de la banda Piso 21. "Es una canción que no estaba en mis planes. Surgió de un viaje que realicé en enero a Estados Unidos. La hicimos con mucho saborcito, queríamos hacer algo isleño, que se sienta el sabor de Santa Marta, mi tierra", cuenta
UN REGUETÓN SIN EXCESOS
Para Yera, el reguetón es el género que le abrió las puerta al mundo musical, en el que trabaja desde los 12 años, por lo que siempre estará agradecido con este ritmo, que muchas veces cae en estereotipos.
"Soy muy agradecido con los géneros urbanos porque cuando hice mis primeros beats, mis primeras pistas y composiciones; fue el reguetón el que me abrió esta puerta y, desde entonces, no he parado de hacer reguetón", sostiene. Él recuerda que el género tiene distintos subritmos -como el trap y el romántico- y es el público quien elige qué escuchar.
"No he tenido la necesidad de usar un lenguaje ofensivo o explícito en mis canciones. Eso está en cada quién, en qué quiere representar como persona o como artista. Hay personas a las que sí les gustan esos ritmos agresivos y con letras que pegan fuerte. Son formas de ver el arte y si a alguien no le gusta, pues no lo escuche. Hay más opciones", apunta.
LA HERMANDAD DE TRAPICAL MINDS
En el 2018, Yera conformó el colectivo Trapical Minds, junto a otros tres intérpretes, para promover el trap, afrobeat, hi-hop, soul, funk y diversos sonidos dentro del género urbano. Ya venían trabajando un año en el estudio cuando se dieron cuenta que habían formado "una fórmula muy bonita y efectiva".
"Cada uno tiene una diferente personalidad, una crianza y cultura distintas. Esa suma de sabores, da un sabor nuevo que representamos con una piña", cuenta.
Desde Trapical Minds, "cada quien está forjando su carrera como independiente"; pero sin dejar de apoyarse en el camino. Además, reconoce que, gracias al colectivo, todos los intérpretes han lanzado sus carreras en menos tiempo de lo que hubiera tomado si trabajaban como independientes.
"Este fue el secreto, el toque mágico, que le dio el impulso a nuestras carreras. Si cada quien lo hubiera hecho por su lado, definitivamente nos hubiera tomado muchísimo tiempo lograr nuestros objetivos. Eso es lo que es Trapical Minds, una familia, una hermandad", expresa Yera quien reconoce extrañar los conciertos, pospuestos a nivel mundial por la pandemia.
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