La Institución Educativa Libertador Mariscal Castilla de Aplao, se ha convertido desde el último viernes en un albergue para 53 familias que se quedaron sin casa tras la caída de un huaico que mató a tres personas.
Los damnificados, durante el día, regresan a lo que eran sus casas a tratar de recuperar algunos enseres entre los escombros, durante la noche duermen en colchones colocados en las aulas.
Desde las cuatro de la mañana algunas mujeres se levantan para preparar alimentos en una olla común. Se preparan desayuno, almuerzo y cena de manera conjunta para evitar que personas no damnificadas reciban los víveres.
Mientras esto ocurre en el colegio, en el estadio de Aplao se arman 35 módulos de vivienda y se espera que en las próximas horas lleguen 18 módulos más para que sean ocupados por las familias.
Otro grupo de damnificados están en un complejo deportivo y otros están alojados en el hostal del municipio.
