No hay tregua para los compañeros del minero que murió atrapado en un socavón de la mina Luicho, en Ayacucho.
Cuando murió Medardo Gutiérrez Díaz, el minero atrapado en un socavón de la mina Luicho, los socorristas de las empresas mineras Buenaventura y Sullamarca abandonaron el lugar ante el peligro generado por el deslizamiento constante de piedras.
Desde entonces hasta hoy los compañeros de la víctima, pertenecientes a la mina Luicho, son quienes desarrollan los trabajos de recuperación del cadáver, para lo cual realizan excavaciones de forma vertical en el referido terreno.
Aunque no cuentan con las herramientas más pertinentes para estas labores, los mineros de Luicho quieren cumplir su palabra y entregar el cuerpo de la víctima a su familia.
Gutiérrez Díaz murió luego de presentar una embolia pulmonar al no poder resistir las bajas temperaturas de la zona.
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