El padre de la menor pidió a las autoridades profundizar las investigaciones, pues consideró que Tamara no fue asesinada por una sola persona.
Portando velas blancas, autoridades, estudiantes, instituciones públicas y privadas, y la comunidad participaron esta mañana en la "Marcha por la vida y por la paz" convocada por el obispo de Chimbote, monseñor Ángel Simón Piorno, tras el secuestro y asesinato de la niña Tamara Valeri Soto Caballero, la cual recorrió las principales calles chimbotanas.
La movilización se inició al promediar las 10:30 horas, donde la población con velas blancas, en señal de paz, rechazó la violencia, la agresión contra la vida y la "cultura de la muerte", que atenta contra los valores morales.
También buscó llamar la atención a la sociedad civil y ciudadanos en general de la urgente necesidad de trabajar por la formación integral de los niños, adolescentes y jóvenes, que constituyen el futuro del país y se encuentran en constante riego de ser arrastrados por ideologías que promueven el individualismo, el consumismo y un alejamiento sistemático de los valores cristianos.
En la plaza de Armas de Chimbote, monseñor Ángel Simón Piorno celebró una homilía, en la cual oró por la pequeña Tamara y por la defensa de la vida y la dignidad de las personas, en especial de los más débiles, como son los niños y niñas del país.
Según informó Canal N, el padre de la menor pidió a las autoridades profundizar las investigaciones, pues consideró que Tamara no fue asesinada por una sola persona.
Leslie Caballero (18), prima de la menor; y su enamorado Max Alexander Egúsquiza (18), en complicidad de otro universitario Giancarlo Barinoto Leca, confesaron haber planeado el secuestro para pedir un rescate.
Según las pesquisas policiales preliminares, la pequeña reconoció a Max Egúsquiza y éste la estranguló hasta matarla por temor a que lo delate.
Asimismo se informó que los implicados fueron trasladados esta mañana al penal Cambio Puente de la ciudad de Chimbote, capital de la provincia ancashina de Santa.