El vicepresidente regional de Apurímac, Willer Taype Huamaní, sostuvo que personas extrañas a la población empezaron a enfrentarse violentamente con la policía.
El vicepresidente regional de Apurímac, Willer Taype Huamaní, denunció la presencia de infiltrados en la manifestación pacífica que realizó en la víspera la población para pedir la vacancia del presidente de dicha región, David Salazar, así como un aumento del presupuesto.
Sostuvo que personas extrañas a la población empezaron a tirar piedras y enfrentarse violentamente con la policía.
Además negó que él haya incitado a la población a asistir a la marcha con niños, quienes fueron los más perjudicados cuando la fuerza del orden lanzó bombas lacrimógenas para dispersar a los manifestantes.
"Creemos que hay gente que obedece a ciertos intereses y empieza a fomentar conflictos más delicados, osea hay personas que están infiltrados en la masa para empezar con tirar piedras", sostuvo.
Manifestó que el accionar de la población fue una respuesta a la falta de respuesta del presidente regional de Apurímac, David Salazar.
"Es una responsabilidad de los manifestantes de llevar niños. Durante todo estos días de paro siempre he estado invocando a los dirigentes a que lleven de manera pacífica, pero entiendo que los problemas se están generando por la falta de una respuesta contundente del presidente regional", anotó.
En el décimo día de paro indefinido acatado por pobladores de la ciudad de Abancay en Apurímac, en rechazo a la posible modificación del presupuesto participativo 2010, miles de manifestantes se enfrentaron ayer a la Policía en la Plaza de Armas de dicha ciudad, convirtiéndose en una batalla campal.
Sostuvo que personas extrañas a la población empezaron a tirar piedras y enfrentarse violentamente con la policía.
Además negó que él haya incitado a la población a asistir a la marcha con niños, quienes fueron los más perjudicados cuando la fuerza del orden lanzó bombas lacrimógenas para dispersar a los manifestantes.
"Creemos que hay gente que obedece a ciertos intereses y empieza a fomentar conflictos más delicados, osea hay personas que están infiltrados en la masa para empezar con tirar piedras", sostuvo.
Manifestó que el accionar de la población fue una respuesta a la falta de respuesta del presidente regional de Apurímac, David Salazar.
"Es una responsabilidad de los manifestantes de llevar niños. Durante todo estos días de paro siempre he estado invocando a los dirigentes a que lleven de manera pacífica, pero entiendo que los problemas se están generando por la falta de una respuesta contundente del presidente regional", anotó.
En el décimo día de paro indefinido acatado por pobladores de la ciudad de Abancay en Apurímac, en rechazo a la posible modificación del presupuesto participativo 2010, miles de manifestantes se enfrentaron ayer a la Policía en la Plaza de Armas de dicha ciudad, convirtiéndose en una batalla campal.
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