Según declaraciones de Fernando Gonzales, la joven facilitó el ingreso y salida de sus cómplices, para, sin dejar huellas, asesinar a la abogada Elizabeth Vásquez.
Evidencias y detalles revelados en el atestado policial de los asesinos confesos de la abogada, Elizabeth Vásquez Marín, determinan que su hija, Elizabeth Espino, planificó y supervisó al detalle el crimen de su madre, desvirtuando de esta manera que haya sido manipulada por su enamorado.
La manifestación que Fernando Gonzales, asesino confeso, dio a la Policía Nacional, coincide con la versión de Jorge Cornejo, el vigilante del departamento y la amiga de la abogada, quien llamó por teléfono antes que Vásquez Marín, fuera asesinada, según reveló el programa de TV "Prensa Libre".
Según indica el atestado policial, la joven facilitó el ingreso de los jóvenes para cometer el crimen.
"Sacó dos pares de medias parecidas a unos guantes y nos entrega indicándonos: Pónganse para no dejar huellas, luego nos hace ingresar al dormitorio de su madre y nos dijo: Esperen aquí la llamada de mi madre, no hagan bulla, no se acerquen a las ventanas y no prendan la luz, hasta su llegada", revela Fernando Gonzales en su atestado.
"Cuando la mujer dejó de respirar a las 10:55 de la noche, su hija ingresa a la habitación con dos bolsas negras para guardar las prendas ensangrentadas de su madre. A las 2:15 de la madrugada, la hija le pide al vigilante que vaya a comprar hamburguesas para ella y su madre, en ese momento los jóvenes aprovechan para dejar el cadáver en el auto de Vásquez Marín", indica Gonzales.
Dichos testimonios y evidencias señalan que Elizabeth Espino, planificó el detalle y supervisó hasta el último minuto la actuación de sus dos cómplices.
De esta manera, la joven no recibiría ni un centavo de la herencia de su madre, que al parecer era lo único que buscaba.
La manifestación que Fernando Gonzales, asesino confeso, dio a la Policía Nacional, coincide con la versión de Jorge Cornejo, el vigilante del departamento y la amiga de la abogada, quien llamó por teléfono antes que Vásquez Marín, fuera asesinada, según reveló el programa de TV "Prensa Libre".
Según indica el atestado policial, la joven facilitó el ingreso de los jóvenes para cometer el crimen.
"Sacó dos pares de medias parecidas a unos guantes y nos entrega indicándonos: Pónganse para no dejar huellas, luego nos hace ingresar al dormitorio de su madre y nos dijo: Esperen aquí la llamada de mi madre, no hagan bulla, no se acerquen a las ventanas y no prendan la luz, hasta su llegada", revela Fernando Gonzales en su atestado.
"Cuando la mujer dejó de respirar a las 10:55 de la noche, su hija ingresa a la habitación con dos bolsas negras para guardar las prendas ensangrentadas de su madre. A las 2:15 de la madrugada, la hija le pide al vigilante que vaya a comprar hamburguesas para ella y su madre, en ese momento los jóvenes aprovechan para dejar el cadáver en el auto de Vásquez Marín", indica Gonzales.
Dichos testimonios y evidencias señalan que Elizabeth Espino, planificó el detalle y supervisó hasta el último minuto la actuación de sus dos cómplices.
De esta manera, la joven no recibiría ni un centavo de la herencia de su madre, que al parecer era lo único que buscaba.
Comparte esta noticia