Momentos que marcaron las celebraciones de la Independencia del Perú

Cuando el general San Martín proclamó la independencia del Perú el 28 de julio a las 10 y 30 de la mañana de 1821, lo hizo en cuatro plazas: la Plaza de Armas, la Plaza La Merced, la Plaza Inquisición y la Plaza Santa Ana, conocida hoy como la Plaza Italia. Con ese recorrido Lima, que tenía cerca de 64 mil habitantes, se enteró de la noticia.

Sin embargo, a pesar de la proclamación, el Perú no fue independiente sino hasta el 9 de diciembre de 1824, con la batalla de Ayacucho, según refiere el historiador Juan Luis Orrego, profesor de la Universidad de Lima. Entonces, ¿Por qué se celebra nuestra independencia el 28 de julio? “Quizá por el recuerdo polémico de la presencia de Bolívar en el Perú, en cambio la presencia de San Martín fue un poco más amable, además el acto de San Martín fue en Lima, en el centro del poder español en el Perú. Poco a poco el 28 de julio terminó imponiéndose sobre el 9 de diciembre, tanto así ahora que el 9 de diciembre no es feriado”, acotó.

La fiesta patria más grande y majestuosa que tuvo el Perú en su historia fue la del centenario, como nos cuenta el historiador Víctor Álvarez. En ese entonces, el presidente Augusto B. Leguía invitó a 39 delegaciones internacionales y les pidió que colaboren con embellecer la ciudad. “Las palmeras de la avenida Arequipa fueron un regalo de la delegación del Brasil, la fuente del Parque de la Exposición fue china, el reloj del parque Universitario fue donado por el gobierno alemán. Lo curioso que no se invitó a las delegaciones ni de Venezuela ni de Chile” dijo.

Según la investigación realizada por la Historiadora Claudia Nuñez el Perú habría tenido la primera presidenta mujer en su historia, una presidenta de facto, que tomaba decisiones políticas en el gobierno de su esposo Agustín Gamarra. Ella era Francisca Zubiaga, conocida como la Mariscala.

¿Quién no escuchó hablar de las tapadas limeñas? Mujeres que cubrían casi todo su rostro con saya y manto, que buscaban la libertad femenina antes y durante la época independiente. Según la historiadora, si bien son mundialmente conocidas, poco se habló de los Tapados.

“No todas las tapadas eran tapadas mujeres, había tapados, Magally Alegre de hecho tiene una tesis doctoral que se llama Androginópolis, en virtud del nombre que recibía Lima en la época “la ciudad de los andrógenos” porque parece que el espacio público estaba fuertemente tomado por estas identidades trans o travestis, de hecho acuarelistas como Pancho Fierro lo van a retratar” comentó.

Desde el primer 28 de julio, cada 50 años las celebraciones por la proclamación de la independencia peruana tuvieron algo en común. Según el profesor Orrego, siempre se inauguró una obra trascendental. En los cincuenta años de Independencia se quiso inaugurar el Parque de la Exposición, pero esto recién ocurrió al año siguiente. El centenario fue recordado por ser inaugurada la Plaza San Martín.

“El centenario de 1921 esta asociado a la Plaza San Martín y al monumento a San Martín que hasta ahora podemos contemplar, y la obra emblemática en 1971 fue el Parque de los Próceres porque el gobierno revolucionario quiso rendirle homenaje, justamente, a los próceres peruanos. Lamentablemente para el bicentenario del próximo año no contamos aún con una obra emblemática” dijo.

Sin duda, la conmemoración del aniversario patrio será diferente. A un año del bicentenario no se sabe si el nuevo coronavirus cancelará otra vez los planes. Lo cierto es que, según la historia, el amor al país jamás detuvo a los peruanos.