Las hermanas Augusta e Inés Aljovín afirmaron que la justicia del Perú está ´torcida´. Francisco Tudela negó usar sus relaciones para verse favorecido.
El lío familiar-judicial entre las familias Tudela y De Losada parece no llegar a un fin, pues una vez más protagonizaron una polémica pública. Esta mañana en RPP, las hijas de Graciela de Losada, Augusta e Inés Aljovín, acusaron a los hermanos Francisco y Luis Felipe de utilizar sus influencias políticas para inclinar la balanza de la justicia a su favor.
"Él (Francisco Tudela) utiliza a ciertas estructuras del Estado para tratar de aniquilar a mi madre y mi familia. Usan en concreto al Tribunal Constitucional y el Poder Judicial en este plan de aniquilamiento", sostuvo Augusta Aljovín en Ampliación de Noticias.
Aljovín aseveró que la justicia peruana "está torcida" y ha dañado totalmente la imagen de su madre al acusarla de secuestrar a Don Felipe Tudela y Barreda.
Señaló que las multas impuestas a su madre son debido a un "gran trafico de influencias a alto nivel" de parte de los hermanos Tudela por el control del patrimonio familiar.
A su vez, el ex canciller Francisco Tudela, manifestó que Graciela de Losada es una secuestradora y sus hijas son sus cómplices.
Igualmente dijo que es impensable que él pueda tener un rango tan alto de influencia como para que las cortes peruanas y norteamericanas coincidan en que el nonagenario debe retornar bajo el cuidado de sus hijos. "Eso es una calumnia monstruosa, que presenten pruebas", expresó.
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