Gracias al historiador se retomaron las celebraciones de esta festividad. En tanto, el quechuólogo Faustino Espinoza Navarro aportó con la investigación y escribió el primer guión de la Fiesta del Sol.
La fiesta más importante del Cusco, el Inti Raymi o Fiesta del Sol, es una ceremonia que los antiguos habitantes del Tawantinsuyo realizaban para rendir homenaje al Dios Inti (Sol) y que coincidía con el solsticio de invierno, que es el 21 de junio, fecha en que la Tierra se aleja más del Sol. Entonces, los astrónomos incas para evitar que se alejará el astro rey, rendían a este homenajes en su honor.
Según las crónicas del escritor mestizo Inca Garcilaso de la Vega, el Inti Raymi duraba 15 días, e incluía bailes y sacrificios dedicados al Sol, y su celebración continuó tras la llegada de los españoles al Perú, en 1532, hasta que el Virrey Toledo, en 1572, durante la extirpación de las idolatrías, la prohibió por considerarla una ceremonia pagana, contraria a la fe católica. Después de este hecho, la fiesta se realizaba de manera oculta o como parte de algunas fiestas folclóricas.
En 1944 el doctor Humberto Vidal Unda, acompañado del quechuólogo Faustino Espinoza Navarro, inició e impulsó la recuperación histórica del Inti Raymi.
Faustino Espinoza es quien escribió el guión y además interpretó el papel del Inca, basándose en las referencias dejadas por el Inca Garcilaso de la Vega, volviéndose a representar el Inti Raymi en un evento público y de gran atractivo cultural.
El 8 de enero de 1944 se dispuso que la celebración del Día del Cusco y del Inti Raymi sería el 24 de junio de cada año. El primer festejo se efectuó con presencia del presidente de la República de entonces, Manuel Prado Ugarteche.
La oficialización del Inti Raymi y de las Fiestas del Cusco como día feriado se logró mediante el decreto ley 21860, promulgado el 7 de junio de 1977 por el entonces general Francisco Morales Bermúdez, que en su artículo único declara el 24 de junio como día feriado no laborable en el departamento del Cusco.
El doctor Humberto Vidal Unda, a decir del escritor Julio Gutiérrez Samanez, fue uno de los más importantes intelectuales del Cusco. Nació en la hacienda Urubambilla (Combapata) provincia de Canchis el 9 de setiembre de 1906 y realizó sus estudios en el Centro Educativo de Varones de Sicuani y en el centenario Colegio Nacional de Ciencias, en cuyas aulas fue discípulo de maestros reconocidos como José Gabriel Cosio, Rafael Aguilar, Fortunato L. Herrera, Uriel García, Genaro Fernández Baca, César Jesús Gallegos, Rafael Calderón Peña y Lillo, entre otros.
Vidal Unda, historiador, filósofo y escritor, al año siguiente que rescatara las Fiestas del Cusco con el Inti Raymi, fue alcalde de la Ciudad Imperial, además de ejercer la presidencia del Instituto Americano de Arte , así como de otras entidades culturales.
Después de algunos años de estadía en Lima, Unda falleció el 5 de diciembre de 1979 a los 72 años. Sus restos retornaron al Cusco y descansan en el Cementerio General de la Almudena, ubicado en el distrito de Santiago.
Con cerca de 70 años de retomada la celebración del Inti Raymi, esta es la más importante actividad de las llamadas Fiestas del Cusco, que este año incluyen la peregrinación al Santuario del Señor de Coyllurit’i y el Corpus Christi.
El pasado miércoles 30 de mayo, como todos los años, se realizó una romería a la tumba de Humberto Vidal Unda, cuya trayectoria fue destacada por las autoridades, quienes dejaron coronas de flores y mensajes en su honor, iniciando así las Fiestas del Cusco y el Mes Jubilar de la Capital Histórica del Perú.
Crónica Adelayda Letona Garcia
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