Desde el lunes 2 de noviembre, las iglesias podrán recibir a sus fieles con los protocolos establecidos en un reciente decreto supremo. Sin embargo, en algunas ciudades del Perú los templos ya reabrieron, aunque con aforos reducidos. Revisa, en esta nota, cuál es la situación en las diversas regiones.
(Por: Ruperto Arroyo)
El Perú es un país laico según la Constitución y respeta el derecho de credo de cada ciudadano, pero desde que se inició la pandemia de la COVID-19, acudir a orar y participar de los cultos en las iglesias quedó restringido, al igual que todas las actividades donde había concentración de personas.
La discusión de si habrá o no retorno para presenciar y participar de estos actos de fe, como antes de la pandemia, se terminó tras la publicación de un decreto supremo que autoriza a las entidades religiosas abrir sus templos y lugares de culto para recibir a sus miembros, fieles y público en general, desde el lunes 2 de noviembre.
Iglesias que abrieron antes del decreto
Aunque el decreto supremo recién se publicó el 22 de octubre, hay algunas ciudades del país en las que ya se tiene presencia de fieles en iglesias, como Iquitos y Arequipa.
Miguel Fuertes, administrador diocesano del Vicariato Apostólico de Iquitos, indicó que desde agosto decidió abrir la catedral en el horario de 7 a.m. a 6 p.m.. Pero, aseguró, no se realizan misas con público, solo de manera virtual.
“Ahora, con el Señor de los Milagros que está expuesto en la catedral, mucha gente entra, sale, va y viene. Yo creo que, teniendo en cuenta que están abriendo comercios y tantas cosas, con los protocolos adecuados, el pueblo también necesitaba ya los templos. Y bueno, ha quedado mucha gente con miedos, depresiones, etc. Entonces sí es conveniente (la reapertura), sobre todo que se haga en sitios como Iquitos, donde apenas tenemos enfermos, ¿no?”, manifestó.
En Arequipa, un aproximado de 200 templos y capillas reciben fieles desde hace algunas semanas. Sin embargo, el ingreso solo se permite para que se ore individualmente y aún no se realizan misas de manera presencial, según indicó el arzobispo, monseñor Javier del Río Alba.
La autoridad dijo que solo se permite orar de manera individual en los templos por algunos minutos y luego las personas deben retirarse para evitar la aglomeración en un mismo ambiente.
Tras la publicación del decreto, se prevé que el próximo mes se habiliten el 100 % de los templos en las ocho provincias de la región.
El arzobispo indicó que las personas que desean asistir a las liturgias, pueden conectarse a través de las redes sociales. Los templos y capillas solo permiten un aforo de entre 30 y 40%.
En Huancayo, iglesias abrirán con aforo reducido
Los sacerdotes y obispos de las iglesias de la región Junín preparan los templos para su apertura, este 2 de noviembre, luego de siete meses de haber sido cerrados por la pandemia de la COVID-19, según informó el cardenal Pedro Barreto Jimeno.
La autoridad eclesial señaló que cuentan con los protocolos de bioseguridad aprobados por el Ministerio de Salud desde hace cuatro meses. Además, refirió que la apertura será progresiva y en los primeros días evaluarán el comportamiento de los fieles.
“Vamos a abrir de una manera gradual para ver cómo es el comportamiento de la gente, porque como han estado prácticamente siete meses cerrados los templos, la gente está muy necesitada de una experiencia religiosa. Entonces no queremos provocar ningún tipo de aglomeración”, dijo el cardenal.
En Ayacucho saludan apertura de iglesias
El arzobispo de Ayacucho, Salvador Piñero, recibió con alegría el anuncio de reabrir las puertas de los templos y dijo que hace dos meses presentaron un protocolo al Ministerio de Salud (Minsa), el cual fue aprobado.
Salvador Piñero resaltó la labor de los párrocos de las 11 provincias de la región, quienes siguieron trabajando de manera remota con los niños y jóvenes quienes, a fines de este año, recibirán el sacramento del bautismo y confirmación.
El arzobispo agregó que, de todas maneras, la celebración de los sacramentos debe darse de manera presencial y que es muy probable que las misas virtuales se den "hasta la quincena de noviembre".
Ayacucho es considerada una de las regiones con mayor fervor católico. Es ahí donde la celebración de la Semana Santa cobra su mejor expresión en el Perú, entre los meses de marzo y abril de cada año. Aunque este año, la festividad fue cancelada debido a la pandemia de la COVID-19.
En Puno y Cusco serán estrictos con medidas sanitarias
Pedro Carrión Pablik, obispo de la Diócesis San Carlos Barromeo, en Puno, afirmó que serán estrictos en cumplir los protocolos sanitarios, tal como ocurre ya en algunas ciudades del norte del país.
“En Chiclayo ya la catedral está abierta desde hace cierto tiempo y en algunos sitios, también, con las restricciones que se tienen. Pero también hay que ver qué templos son apropiados para abrir. Hay algunos que no pueden abrirse. Por ejemplo, aquí en Puno, el templo de San Juan... Como va a haber aglomeración de personas, es un asunto delicado. Entonces, ya veremos cómo manejamos este tema”, dijo.
El padre Richard Daniel Alarcón Urrutia, vocero del arzobispo del Cusco, manifestó que reducirán el aforo de la catedral de 300 a 50 personas, pero se estima realizar tres misas en simultáneo y así aprovechar los dos templos colindantes: la Sagrada Familia y El Triunfo.
Agregó que en las provincias la realidad es distinta, pues muchos ciudadanos ya realizan sus actividades con normalidad.
“Si tú vas hacia provincias, la gente ya no le hace caso al gobierno. Ya todo el mundo sale, hace sus actividades. Están todos allí, van incluso al mismo templo. Ya no hay forma de decirles que no, que estamos en pandemia... Ellos en la práctica ya han retomado sus actividades. Eso te puedo decir de las diferentes provincias de Acomayo, Paruro y Paucartambo”, señaló.
Iglesias evangélicas tienen listos sus protocolos
Manuel Tejada Casiano, representante de la Federación de Presidentes de la Fraternidad de Pastores del Perú, indicó que, para abrir sus iglesias, a partir de noviembre, están dispuestos a iniciar con el 50% de aforo de sus templos de oración.
“Las iglesias evangélicas, desde el 1 de julio, estuvimos ya preparándonos, porque como comenzaron muchas otras actividades, pensábamos que nosotros también. Compramos todo lo necesario, pero no se nos ha dado. Y hemos estado esperando la tercera fase, la cuarta fase y nada. No solamente nosotros, los evangélicos. Están los católicos, los mormones, adventistas, y otras religiones que están a la espera de lo mismo. Es una necesidad, mucho tiempo ya, más de siete meses”, indicó.
Por su parte, Jesús Vargas Machuca, presidente de la Fraternidad de Pastores, que agrupa a 80 iglesias evangélicas de distintas denominaciones en Huancayo, señaló que ya presentaron sus protocolos de bioseguridad.
Además, refirió que los ciudadanos intervenidos en bodas evangélicas, ayunos y otras actividades no pertenecen a la fraternidad. El pastor Jesús Vargas aclaró que desde el inicio de la emergencia sanitaria se reúnen a través de la plataforma de Zoom y motivan a que se respete las normas dadas por el gobierno.
“Nosotros hemos estado incentivando a todos los que participan a que tenemos que someternos a la autoridad, porque nosotros enseñamos ese principio a todos”, señaló a RPP Noticias.
Lo que señala el decreto
El decreto del Gobierno Central precisa que, para la apertura de los templos, se deberá respetar un aforo no mayor a un tercio de su capacidad total, y se deberán adoptar y cumplir los protocolos emitidos por la autoridad sanitaria nacional, además de las medidas excepcionales que sean de especial relevancia para la entidad religiosa.
El documento oficial considera, además, que durante esta etapa únicamente podrá oficiarse la celebración de ritos y prácticas religiosas excepcionales que sean de especial relevancia para la entidad religiosa.
Así, se podrán realizar bautizos, matrimonios, servicios funerarios de personas cuyo fallecimiento no esté relacionado con la COVID-19 ni se sospeche que lo esté, confirmaciones, primeras comuniones, entre otros, de acuerdo a las prácticas de cada entidad religiosa.
Respecto de la celebración de las misas, cultos y similares que tengan carácter regular y no excepcional, la norma, publicada en la edición extraordinaria del diario El Peruano, sostiene que se pueden dar con un aforo mínimo.
"La celebración de tales ritos y prácticas religiosas excepcionales deberá realizarse con el número mínimo de participantes posible y en concordancia con las normas de la autoridad sanitaria y las medidas de estado de emergencia nacional", se lee en el decreto.
En declaraciones a RPP Noticias, el ministro del Interior, César Gentille, sostuvo que para el ingreso a los templos se aplicarán los mismos protocolos que en los centros comerciales, mientras que dentro del recinto se deberá respetar el distanciamiento en la ubicación de bancas, así sean familiares o amigos.
El ministro precisó también que se han reunido con representantes de la Iglesia para acordar detalles como entregar la hostia en la mano y no en la boca al momento de la eucaristía, así como suprimir el uso de agua bendita durante la misa.
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