Jacqueline Beltrán estuvo presa cuatro años por enriquecimiento ilícito a raíz de su relación con Vladimiro Montesinos. Después de 14 años sin dar declaraciones públicas, habló con Univisión y dio su versión sobre la relación que tuvo con el exasesor de Alberto Fujimori.
La mujer que fue amante de Vladimiro Montesinos en la década de los noventa habló sobre su relación con él en una entrevista concedida a la cadena estadounidense Telemundo, en su primera aparición pública en 14 años. La exsecretaria del SIN, Jacqueline Beltrán aseguró que fue víctima de sistemáticas mentiras del otrora poderoso ex asesor del expresidente Alberto Fujimori. También habló de su paso por la cárcel que la arrancó de los brazos a su hija en 2001.
“Se me presentó la oportunidad de trabajar como secretaria en las instalaciones del Servicio de Inteligencia y conocí a este personaje [Vladimiro Montesinos] (…) cuando comencé a trabajar, iniciamos una amistad, siempre fue muy cordial y caballero”, fue como empezó su relato.
Beltrán dijo que dos meses después de empezar trabajar en el SIN, Vladimiro le declaró su amor en una cena romántica y luego la sorprendió en la oficina con una orquídea morada que sacó de una cajita. No le importó la diferencia de edades (25 años) y creyó en la palabra de Montesinos cuando le aseguró que estaba separado de su esposa.
Su vida ostentosa empieza cuando Vladimiro la persuade de dejar su puesto como secretaria para convivir con él en un departamento miraflorino, así como en una casa de la playa Arica, al sur de Lima. Pero algo le desagradaba de sobremanera, no podía llevar una vida común y corriente como todos los demás, pues agentes de seguridad vigilaban sus pasos todo el tiempo.
Cuando se descubre que Vladimiro Montesinos pagaba a los medios de comunicación ¿Tú sabias por qué él estaba viajando a Panamá? ¿Qué la intención de él era pedir asilo político?, le preguntó la periodista Rashel Diaz y Jacqueline contestó que hasta entonces no estaba enterada de sus actos ilícitos.
“No, Vladimiro me dice para irnos a Panamá porque él tenía enemigos políticos que querían hacerle daño y nos quedamos en este lugar a que le otorgaran el asilo, cosa que no sucedió nunca, él decide retornar al Perú, me dice que yo regrese en un avión comercial, cuando yo llego a mi casa (Perú), Vladimiro no aparecía, llega al Perú y se va a un lugar que hasta el día de hoy yo desconozco”, contó.
Él estaba tratando de ir a Costa Rica, él te hace una llamada, ¿Qué te dice?, insiste la periodista y en su respuesta, Beltrán describe la última escena de su relación. en la que, aseguró, le reprochó a Montesinos las denuncias de corrupción, asesinatos, desapariciones y narcotráfico, entre otras, que aparecían en contra de él.
“Él me hace una llamada en el medio del mar, me dice que todo estaba listo para que me saquen y me lleven donde estaba él, mi respuesta fue contundente, yo le dije Vladimiro yo no voy a ir porque aquí estoy tomando conocimiento de cosas increíbles que tú me has ocultado y has hecho a mis espaldas”, relató.
“Pero es que todo eso es mentira, me decía y mantenía su posición. Vladimiro, si tú dices que es mentira ven al Perú, enfrenta a la justicia, (…) Entonces él me dice, en este momento no te puedo hablar y te llamo luego. Colgó y nunca más nos vimos hasta el día de hoy”, agregó.
Cuando era juzgada por enriquecimiento ilícito, la ex secretaria del SIN, asegura que no podía comprender como él (Vladimiro) a quien siempre procuró el bien, podía perjudicarla de esa manera. “Yo me defendí sola, yo estaba contra el mundo, porque era la única manera de decirles, señores, amar puede llevarte a la cárcel”.
Jacqueline Beltrán vive ahora en Estados Unidos con su hija. Cuando estuvo presa en el penal de Santa Mónica fue un duro golpe haberse separado de ella y más aun después de enterarse que el padre de la menor la llevó a estudiar a Estados Unidos. Dijo que en la cárcel conoció la historia de varias reclusas que le enseñaron a tejer.
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