Al parecer Nemesio Huayapa Mullisaca sufre del síndrome de Diógenes, cuyas características son aislamiento social, reclusión en el propio hogar y abandono de la higiene.
Cansada de vivir en la inmundicia, una mujer identificada como Gregoria Chambi Chambi de 53 años denunció a su conviviente Nemesio Huayapa Mullisaca, quien durante los últimos años ha llenado su vivienda de basura y, que según sus vecinos, genera olores nauseabundos.
La denuncia se realizó el dos de diciembre del año 2010, cuando la mujer que se dedica al comercio se apersonó a la comisaría de Juliaca para indicar que debía someterse a la actitud de su conviviente quien ha convertido su casa en un basural.
A nueve meses del hecho, ni el Ministerio Público, ni el municipio de San Román han podido retirar el cúmulo de desecho que Huayapa junta diariamente y lo almacena en su patio y habitaciones.
“El inmueble se encuentra completamente lleno de basura que consiste en plásticos, papeles, pañales descartables usados y otros” es el resultado de un acta de constatación policial del 2 de diciembre del 2010.
Hayde Sullca y otros moradores del barrio Túpac Amaru aseguran que están cansados del olor intenso que proviene de la vivienda ubicada en la calle Gonzales Prada 732, la misma que se encuentra al frente de una institución educativa particular y, por ello exhortan a las autoridades a intervenir en ese domicilio.
Las acciones
El gerente de Servicios Públicos del Municipio de San Román, José Barra Macedo, el pasado 21 de junio remitió el informe 016-2011 al fiscal adjunto en Materia Ambiental de Puno, Federico Chávarry Cuneo, donde le hace conocer que el 17 de junio del 2010 se pretendió intervenir la vivienda para retirar los desechos del domicilio.
Sin embargo, ante la visita de inspección realizada por el área de saneamiento del municipio de San Román, presidida por Vidal Mamani Macedo, el propietario del inmueble Nemesio Huayapa Mullisaca lo impidió, mostrándose agresivo.
Ese mismo día le entregaron la notificación 000113 dándole un plazo de 24 horas del retito de los residuos sólidos, que están en el domicilio y ha ocupado hasta la vía pública; sin embargo después de 3 días se constató que Huayapa hizo caso omiso a la notificación.
Ante el hecho, se recomendó a la fiscalía que solicite al juez y al representante que autorice la apertura de la puerta de acceso del domicilio para verificar los elementos contaminantes, que afectan la salud pública de los vecinos y los propios habitantes
La versión de la fiscalía
Según los documentos a los que tuvo acceso RPP, el ex fiscal provincial en materia ambiental, Alejandro Tapia Gómez, en fecha de 15 de abril del 2011, dispuso ampliar una investigación preliminar por un plazo de 60 días contra de Nemesio Huayapa Mullisaca, por la presunta comisión de delitos ambientales en su modalidad de contaminación ambiental.
También solicitó un peritaje psiquiátrico a la División Médico Legal de Puno en coordinación con una oficina correspondiente para que se le realice un examen psiquiátrico a fin de establecer su grado de imputabilidad.
Tapia Gómez en esa oportunidad solicitó a un juez de la provincia de San Román dicte medidas cautelares para que disponga la limpieza de esa vivienda, hechos que no se han concretado.
El fiscal adjunto en Materia Ambiental de Puno, Federico Chávarry Cuneo, quien ve el caso, asegura que para realizar las acciones se requiere el apoyo del Poder Judicial de San Román y también la evaluación por un psiquiatría profesional que carece el Ministerio Público.
“Se requiere de un peritaje para ver si tiene una anomalía”, sostiene el fiscal quien es el único encargado en esta materia en la Junta de fiscalía del distrito judicial de Puno.
Empero, los familiares y vecinos de Huayapa deben vivir cerca a él soportando el fétido olor, hasta que las autoridades tomen acciones ante este hecho.
Estaría enfermo
Al parecer Huayapa Mullisaca presenta el síndrome de Diógenes cuyas características son el aislamiento social, reclusión en el propio hogar y abandono de la higiene.
Se dice que las personas que lo sufren pueden llegar a acumular grandes cantidades de basura en sus domicilios y vivir voluntariamente en condiciones de pobreza extrema, lo que les induce a ahorrar y guardar artículos sin ninguna utilidad.
Por: Paty Condori
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