El distrito trujillano de Moche prepara una de las celebraciones religiosas más extensas del país. Se trata de la fiesta en honor a San Isidro Labrador con sus 58 días plenos de fervor.
El distrito de Moche, ubicado a 15 kilómetros de la ciudad de Trujillo (La Libertad) se viste de gala para la “Fiesta de San Isidro Labrador”, tradicional celebración que se origina en la colonización española y mezcla historia, creencia, veneración y arte popular con una duración de 58 días y abarca los meses de marzo, abril y mayo.
Cuenta la tradición que la imagen de San Isidro fue traída de España por Fray Toribio de Mogrovejo y llegando al valle de Moche en 1578 en su trayecto hacia Huaraz -a donde había sido destinada- al pasar por este valle y percibir el aire puro de sus campiñas, el religioso decidió dejarlo en el pueblo de Moche, según información difundida por la Hermandad de San Isidro Labrador de la Parroquia Santa Lucía de Moche.
Desde 1750, la Cofrada de San Isidro instaura la peregrinación donde decenas de fieles mocheros sacan al santo en procesión luego de una misa denominada del “Buen Viaje” seguido banda de músicos, la “danza de los diablos”, servidores del santo quienes solían robar las mejores siembras de la campiña para ofrecerlas al santo cuando se inicia la procesión, además de las tradicionales Negras de Calazán.
Durante 58 días, San Isidro Labrador ataviado de su indumentaria tradicional -compuesto de sombrero de paja, capa y palana- recorre la campiña de Moche donde “los esperadores” lo reciben con altares y grandes arcos de fruta en señal de ofrenda pues de acuerdo a la creencia mochera su paso por estas tierras es garantía de una buena cosecha, abundancia en agua y la unión de todos los campesinos.
En su día central, el 15 de mayo, ingresa nuevamente al pueblo de Moche donde se oficia una misa especial en la iglesia principal, los creyentes esperan con un altar y un arco adornado con las mejores frutas y bebidas de la zona como ofrenda y agradecimiento de la buena cosecha que al final son repartidos entre los devotos y los diablos mocheros que "mueren" apenas comen las frutas benditas.
Otra actividad resaltante en honor al santo es la faena agrícola que congrega a decenas de agricultores quienes durante el día sembrarán maíz en un terreno donado por un poblador. Además, en el programa festivo figura la Feria Patronal San Isidro Labrador, verbena artística cultural, quema de juegos artificiales, entre otros.
Moche, distrito de gente amable y bondadosa, espera la llegada de miles de visitantes a la celebración. Los turistas podrán disfrutar también del sabor de la famosa sopa teóloga, los deliciosos cuyes, la infaltable cecina y el tradicional cabrito norteño.
Por: Julia Góngora
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