La expresidenta del Tribunal Constitucional, Marianella Ledesma, dijo que, con el fallo del TC, los jueces ya no podrán controlar los actos del Congreso, con lo que se rompe el equilibrio de poderes. Advirtió que ahora el Congreso es "intocable" y tiene "todo el poder".
La expresidenta del Tribunal Constitucional, Marianella Ledesma, criticó en duros términos al TC por el fallo que emitió en favor del Congreso de la República en una contienda de competencias que presentó contra el Poder Judicial.
En una entrevista con Latina, la exmagistrada señaló que el actual TC "está destruyendo nuestro país” y su “institucionalidad”, al permitir liberalizar o evitar el control de la calidad educativa (caso Sunedu), prohibir el cobro de intereses moratorios de deudas tributarias de las grandes empresas y habilitar la posibilidad de que condenados por corrupción, narcotráfico o terrorismo puedan postular a cargos de elección popular.
“Y si eso no es poco, ahora pretenden debilitar el sistema electoral colocando una causal que ni siquiera el constituyente se imaginó: permitir que las autoridades del sistema electoral también puedan ser sometidos a acusación constitucional”, cuestionó.
Marianella Ledesma explicó que el Congreso ha emitido leyes que van en contra tanto de la calidad en la educación superior como de la propia jurisprudencia del TC. Ante esta situación, anotó, los jueces del Poder Judicial “han hecho frente a ese ejercicio arbitrario”.
"No tienen nada de imparcial"
Sin embargo, en la contienda competencial entre el Poder Judicial y el Congreso, el Tribunal Constitucional, como árbitro, ha dicho —subraya la extitular del TC— que, “ahora en adelante, ningún juez se puede atrever a cuestionar la labor de los congresistas”, y a aquellos que lo hacen se les podría abrir un proceso ante la Junta Nacional de Justicia. “Por eso digo que es indignante esa decisión”, recalcó.
Marianella Ledesma dijo que los seis magistrados del actual Tribunal Constitucional —Francisco Morales Saravia, Luz Pacheco Zerga, Gustavo Gutiérrez Ticse, Helder Domínguez Haro, Manuel Monteagudo Valdez y César Ochoa Cardich—, quienes, precisamente, fueron elegidos por el actual Congreso en mayo del 2022, “no tienen nada de imparcial”.
“Al fin y al cabo, no en este Congreso, sino a lo largo de los años, ha sido el Poder Judicial el que ha hecho frente varias veces a los actos arbitrarios del Congreso en comisiones investigadoras, y una serie de cosas. El Poder Judicial ha ejercido esa labor contralora. Ahora, en la lógica del tribunal, el Congreso es intocable. Y el pobre juez que se atreva a abrir o ampararle alguna medida contra el Congreso va a terminar en la Junta Nacional, afectando la independencia de los jueces”, manifestó.
A ojos de Ledesma, el TC ha roto el equilibrio de poderes, ya que su fallo evita que los jueces controlen los actos del Parlamento. “Es ahora una zona intangible, intocable”, sostuvo.
“La única esperanza que hay es llevar a la reflexión para reformar la Constitución y evitar este tipo de decisiones o de lógicas que se ha planteado en esta sentencia. Nos urge volver a reevaluar el texto del 93 para rescribirlo, para evitar esta situación que rompe el equilibrio de poderes”, refirió.
“Tiene que haber equilibrio, no puede entregarse todo el poder para que solamente una institución ejerza”, señaló, y añadió: “Hay una dupla Congreso-Tribunal Constitucional destruyendo nuestro país y por eso es urgente que nos replanteamos la posibilidad de ir una asamblea, reunión, conclave constituyente, para hacer un estudio de la Constitución”.
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