Especialista sugirió que las mascotas reciban un tranquilizante una o dos horas antes de la exposición a los fuegos artificiales. Asimismo, se puede preparar de manera casera tapones para proteger sus oídos.
El estallido de un pirotécnico de regular tamaño genera un ruido de, por lo menos, 150 decibeles al oído humano, pero ese estruendo se multiplica por tres en los oídos de las mascotas -principalmente gatos y perros- quienes deben soportar hasta 450 decibeles.
Es por eso que los amigos de cuatro patas reaccionan negativamente ante esos ruidos, se ponen nerviosos, desesperados y hasta agresivos, otros se esconden tratando de no escuchar el sonido de los pirotécnicos.
"Inclusive algunos llegan a sufrir paros cardiacos y muchas veces no sobreviven", anotó el veterinario Héctor Castañeda, de la Estrategia de Zoonosis del Ministerio de Salud.
El especialista anotó que generalmente los canes de raza pequeña tienen una respuesta más negativa y tratan de cerrar su entorno.
"Hay que tener mucho cuidado porque en estas fiestas de fin de año, por el estallido de los pirotécnicos, muchas mascotas se asustan y salen corriendo de sus casas y se pierden", comentó.
Tranquilizantes y tapones
Castañeda sugirió que las mascotas reciban algún tranquilizante, que puede ser en gotas, tabletas o inyecciones.
Una o dos horas antes se le puede administrar el tranquilizante para que se relajen, se muestren indiferentes a su entorno y puedan manejar bien la situación, explicó.
En caso no fuera posible que un veterinario atienda a nuestra mascota y le recete el relajante, de manera casera se pueden preparar tapones de algodón para proteger sus oídos.
"Los trozos de algodón se empapan con cera de vela y con ello se les taponea los oídos. Esto ayudará a reducir hasta en un 80% el ruido", explicó.
Si es posible se debe meter a las mascotas a una habitación donde se sientan protegidos y donde el ruido sea menor.
Además, para que nuestra mascota se sienta protegida, se le debe abrazar pasando un brazo alrededor de su cuello y el otro por el vientre y atraerla hacia nuestro pecho a modo de tranquilizarla.
No olvide tampoco cerrar bien las salidas de su casa para evitar que escapen y de todos modos, colocarle a su engreído una plaquita de identificación con su dirección, para que pueda ser devuelto a su hogar con facilidad.
Información de Andina
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