Representante de productores de Concha de Abanico, Juan Antón, sostiene último cierre de ordenado en la Bahía de Sechura no estuvo justificado.
Tras levantar las observaciones que llevaron al cierre de la bahía de Sechura entre el 4 al 11 de diciembre, y tras demostrar que hay presencia amenazadora de biotoxinas el dirigente del Frente de Maricultores de Sechura, Juan Antón, cuestionó la ligereza y falta de seriedad en los monitoreos estatales que realiza el Instituto Tecnológico Pesquero (ITP) a través de Sanipes.
Para Antón Ruiz, la bahía de Sechura no debió cerrarse ya que el informe del ITP se emitió luego de seis días de haberse realizado el muestreo, cuando según en este tipo de procedimientos la Norma Técnica Peruana demanda un plazo no mayor a 48 horas.
Esta situación, además, les genera algunas suspicacias a los productores de concha de abanico que exportan principalmente al mercado europeo y norteamericano.
Sobre lo que se dejó de percibir por esta decisión el representante de los productores de concha estimó millonarias pérdidas.
Los hombres de mar insistieron en que se realicen los monitoreos de forma constante y preventiva, pero exigieron seriedad para no afectar su mercado y puntos de venta sobre todo a nivel internacional.
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