Roque Benavides: “Dios es peruano, pero parece que sus oficinas solo están en Lima”

La descentralización y la lucha anticorrupción, la mejora de la calidad de vida, el acceso a la democracia y la necesidad de una mirada a largo plazo. Estas fueron algunas de las propuestas y necesidades urgentes que señalaron los participantes de la sesión ‘El país que queremos’ del I Foro Integración al Bicentenario que organiza el Grupo RPP y se desarrolla este viernes en el Hotel Westin.

El presidente de la Confederación de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), Roque Benavides, señaló al excesivo centralismo como uno de los problemas que debe resolver el Perú de cara al 2021, años el en que cumple 200 años de independencia política.  “Debemos combatir el centralismo. Decimos que Dios es peruano, sí, pero parece que sus oficinas solo están en Lima. Tenemos que pensar en las zonas rurales, en las zonas alto andinas, en la selva, donde hay tanta pobreza”, dijo.

Benavides también señaló a la informalidad y la corrupción como los otros males que afectan el desarrollo del Perú y que se deben enfrentar para tener mejores servicios en campos como educación y salud. En el caso de la lucha anticorrupción, señaló que la digitalización de procesos estatales como las licitaciones públicas es una oportunidad para que los ciudadanos verifiquen la transparencia de los proceso públicos.

“Vallejo tuvo razón: Hay, hermanos, tanto por hacer. Lo estamos haciendo, hemos tenido logros en los últimos 25 años, hemos luchado contra la pobreza. El mundo nos ofrece miles de oportunidades”, consideró Benavides. “Debemos ser el país desarrollado que todos queremos en el siglo XXI”.

Fortaleza externa e interna

A su turno, María del Carmen Sacasa, coordinadora residente del Sistema de las Naciones Unidas y representante residente del PNUD en el Perú, destacó que estamos en un mundo globalizado que tiene conflictos y dificultades, pero también con grandes avances en campos como la inteligencia artificial. “¿Dónde queremos estar como Perú en este mundo?”, se preguntó.

Los temas que se mencionan aquí, acceso a servicios de calidad, instituciones transparentes, economía sostenible con formalidad, son los ejes que mueven el país”, señaló. A partir de esto, señalo que la ONU trabaja con las poblaciones más vulnerables y destacó que la juventud es “vital en este proceso”, por lo que no se puede perder la oportunidad de trabajar con ellos, sorbe todo con el porcentaje de ellos que no estudian ni trabajan.

Sacasa señaló también que para que el país sea competitivo a nivel mundial debe mejorarse la calidad de vida de sus ciudadanos y de invertir en capital físico y humano, lo que requiere que “no sigamos haciendo business as usual”. “Perú es un jugador global que debe estar a la altura para poder re plicar su posicionamiento internacional a nivel nacional. Necesitamos coherencia entre nuestra proyección internacional, nuestra voluntad de acceder a la OCDE, y que la calidad de vida mejore significativamente” 

Acceso a la democracia

Pablo Collada, director ejecutivo de la fundación Ciudadano Inteligente, señaló que a nivel latinoamericano las democracias están en una etapa de adolescencia en la que, luego de superar las dictaduras militares o partidarias, se encuentran ante “escenarios de un profunda desigualdad que nos impide participar a todos en igualdad de condiciones”-

Para ilustrar su punto, señaló que en Chile, país donde radica, “hay un problema de participación de la ciudadanía” en el que la gente no quiere participar en un proceso electoral porque siente que “siempre que se toman las mismas decisiones”. “¿Cómo hacemos que la gente participe más? No lo va a hacer porque es su deber o porque es importante, sino porque se siente en igualdad de condiciones”. También destacó que en el Perú la "Informalidad tiene rostro de mujer" y pidió esforzarse para que hombres y mujeres tengan igualdad de oportunidades.

Collada explicó que actualmente hay ciudadanos que no tienen acceso a servicios de salud, no siente que participa en la democracia de forma activa y no tiene espacios en los que puede interactuar directamente con las autoridades. “Es importante enfocar cómo construimos para que el paso de la niñez a la adultez (de la democracia) tenga todas las características para soñar con estos últimos 200 años y con cómo vamos a construir los que vienen”.

Pensar a largo plazo

A su turno, Freddy Vargas, experto en prospección y desarrollo y exdirector ejecutivo del Ceplan, señaló que la visión del país que se quiere construir debe ser compartida por el Gobierno, el sector privado y la sociedad civil y debe ser vista “desde el optimismo y las oportunidades”.  En el caso de América Latina, en general, criticó que la mayoría de sus ciudadanos e instituciones no tengan una visión a largo plazo.

“Debemos entender que Latinoamérica es carente de visión a largo plazo. Esto no solo es en el sector público, también hemos tenido una carencia en el sector privado”, explicó. Según Vargas, la cultura latinoamericano no ayuda a los ciudadanos a pensar a largo plazo, a lo que suma lo que llama el “ego intelectual” por el que al ciudadano de la región no le gusta que le digan qué hacer.

El especialista propone que el principio de pensar a largo plazo deber una base del desarrollo del país y la región, para lo que puso como ejemplo las políticas que ya tienen países como Chile, Costa Rica o Uruguay. Como parte de esto, “es importante que tengamos una interacción fluida entre el sector público y privado, no se puede construir un país desde un solo sitio, debe ser desde el sector privado, público y la academia.