La cuadrilla número 29 de Michell, integrada por 50 cargadores, fue la que sacó de la iglesia a la imagen, un hecho que para muchos de ellos es un orgullo.
Cuando el reloj marcaba las 13 horas se abrió la puerta de la iglesia San Agustín de Arequipa, y con el repicar de las campanas los aplausos de la gente y el lanzamiento de flores, así como de papel picado era la señal real de volver a ver la imagen del Cristo de Pachamamilla después de un año para algunos; y para otros eran algunos días nada más.
La cuadrilla número 29 de Michell, integrada por 50 cargadores, fue la que sacó de la iglesia a la imagen, que para muchos de ellos es un orgullo y que siempre quedara en el recuerdo. El anda tiene un peso de 1 750 kilos y toda la cuadrilla está preparada para cargarla con mucha fe y devoción.
Al momento que el Cristo Morado estuvo en plena vía se pudo notar algunos rostros con lágrimas en los ojos, otros agradeciéndole por estar una vez más junto a ellos. Muchas de las personas mostraban su buena fe al haber asistido con el tradicional vestido o traje morado y el cordón blanco.
Las veredas quedan angostas para la cantidad de gente que acude a este segundo recorrido, al igual que la pista por donde hace su pase el Señor de los Milagros; y en todo momento se escucha aplausos así como gritos dando vivas al Cristo Morado, el cual fue respaldado por algunas instituciones que elaboraron altares y alfombras.
En la procesión se pudo observar algunas personas descalzas que habitualmente acompañan durante todo el recorrido, así como a las cantoras y sahumadoras.
Al momento de hacer uso de la palabra el padre Pedro Bustamante López remarcó que nunca había visto la iglesia llena como hoy, y manifestó que esto demuestra que en Arequipa la fe y la devoción van creciendo.
Mientras que el presidente de la Hermandad del Señor de los Milagros de la iglesia San Agustín, Percy Márquez Motta, indicó que existen 33 cuadrillas las mismas que acompañarán a la imagen en todo el recorrido. Cada una de ellas realiza la carga del anda por espacio de 800 metros.
Este segundo recorrido tendrá una duración aproximada de 9 horas, teniendo en cuenta que la imagen ingresara al promediar las 22 horas a la parroquia Nuestra Señora del Pilar.
A parte de la feligresía que acompaña al Cristo Morado, también se observa al comercio ambulatorio con las tradicionales manzanas azucaradas y otros dulces que son del agrado de las personas, así como el riquísimo turrón.
En todo el recorrido se puede observar a la Policía Nacional dando el resguardo y seguridad a la feligresia, así como poner orden en el recorrido.
Esta es una bonita fecha para estar al lado del Cristo Morado, pero deberíamos hacerlo durante todo el año.
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