Bruno Montenegro Mamani, estudia en la Universidad Nacional de San Agustín y busca que los nombres sociales de personas transexuales sean considerados por los docentes para evitar casos de discriminación.
Hace un año, Bruno Montenegro Mamani, un estudiante transgénero, inició su transición y ha tenido problemas para que los docentes de la Universidad Nacional de San Agustín (Unsa) de Arequipa lo traten con el nombre social que eligió.
“Estoy promoviendo un proyecto para que las personas trans puedan usar su nombre social en el registro de notas y en las aulas de la universidad. Que el trato sea según su identidad de género”, dijo el estudiante de 28 años.
Bruno cursa el quinto año de la especialidad de Relaciones Públicas. Contó que a inicios de año tuvo problemas con dos profesores que se negaron a reconocer su identidad. “Cuando mi asesor de prácticas llegó a evaluarme a mi centro de trabajo, me trató en todo momento con el nombre de mi DNI, pese a que yo hablé con él y le dije que era una personas trans, para mí fue muy mortificante, caí en depresión”, declaró.
Otro profesor –agregó– le dijo que no iba a aceptar su nombre social (Bruno Montenegro) dentro de las aulas porque en su registro aparecía un nombre femenino.
“Me dijo que no podía tratarme como otra persona y que me iba a poner cero en los trabajos audiovisuales, dijo que esa es la normativa. Desde ese momento decidí luchar por cambiar la normativa de la universidad y que todos los estudiantes trans puedan usar su nombre social”, apuntó.
La iniciativa, recibió el apoyo de sus compañeros de aula, quienes firmaron un documento para que el tema de la identidad de género sea tratado en el Consejo de Facultad y luego se eleve a la Asamblea Universitaria.
Bruno indica que su proyecto no es una lucha personal, sino algo que beneficiará a quienes son transgénero y siguen estudios universitarios.
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