Hermanitas que sufrían severos castigos permanecerán en albergues

Urgentes y diversas medidas de protección se dictaron para las tres hermanitas que sufrieron severos castigos por parte de tíos en el distrito de Majes, provincia de Caylloma, en Arequipa.

En la audiencia de violencia familiar realizada esta tarde, la magistrada del Primer Juzgado de Familia de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, Rocío Aquice, dispuso que las menores permanezcan albergadas en un Centro de Atención Residencial que disponga la Unidad de Investigación Tutelar, y que la Policía Nacional resguarde durante las 24 horas del día a las niñas que se encuentren hospitalizadas.

Asimismo, prohibió a los progenitores de las víctimas Flor María Cutipa y Diego Martín Chambi; además, de la abuela María Fernández Ticona y su conviviente Víctor Quispe Mamani, agredir física y psicológicamente a las niñas; disposición que alcanza a los menores Alex Rodrigo C.F. (13) y Jonathan Paúl C.F. (10), quienes serán investigados por actos contra el pudor, pues la mayor de las niñas contó que sufrió abuso sexual y la segunda de sus hermanitas, tocamientos indebidos.

Los padres además, solo podrán visitarlas en presencia de los custodios, y deberán abrir una cuenta bancaria para depositar un monto mensual por cada hija. También deberán ser sometidos a evaluación psiquiátrica para determinar si sufren alguna adicción o enfermedad mental.

En tanto, los profesionales del hospital regional Honorio Delgado Espinoza, deberán informar por qué no se intervino a la menor Jazmín (3), quien permanece desde enero pasado en estado vegetativo tras caer a un silo en su vivienda, y representantes de la Defensoría y Fiscalía de Prevención del Delito deberán constituirse al mencionado hospital para verificar si existen otros menores en situación de abandono.

Versión de la madre. Tras la audiencia, que duró alrededor de cuatro horas, la madre de las niñas aseguró que desconocía los maltratos que sufrían sus hijas, y fue la mayor quien le contó que sus hermanitas fueron quemadas con papel y fósforo por sus tíos de 13 y 10 años.

Dijo que abandonó el hogar al sufrir constantes agresiones físicas por parte del padre de las menores, quien la amenazó, y ahora tiene otra pareja y dos hijos.

La mujer, tras el proceso iniciado, pide ahora a las autoridades no separarla de sus hijas.