Ismael Maquén dijo que producto de la crisis en el sector de las 250 embarcaciones artesanales que operaban en esta parte del litoral, solo 30 están en actividad.
Mortificados se mostraron los pescadores artesanales de la región Lambayeque ante el inicio de la temporada de cierre continuo de los puertos y caletas a consecuencia de los oleajes anómalos.
En esta zona Norte del país son tres mil personas que se dedican a esta actividad; sin embargo, según precisó el dirigente de los hombres de mar del distrito de San José, Ismael Maquén Fiestas, desde el 2017 atraviesan una situación crítica, que se agudizará con el trascurrir de los días.
“Estamos muy mortificados, pues ahora solo capturamos 3 a 4 cajas de especies. Antes del fenómeno El Niño costero alcanzábamos las 80. Con esta temporada de cierres permanentes, no lograremos extraer nada”, expresó.
El dirigente indicó que producto de la crisis en el sector, de las 250 embarcaciones artesanales que operaban en esta parte del litoral, solo 30 están en actividad y realizan las faenas de manera cotidiana.
“Los propietarios y tripulantes de las naves paralizadas (en la orilla de la playa) se fueron a trabajar a otras partes del país. Los que quedamos, estamos tratando de ver otras fuentes para laborar y sostener a nuestras familias, mientras pasan los oleajes. Ahora solo pedirle a Dios que tenga compasión de los pescadores”, dijo.
Caso. Jesús Martínez es uno de los hombres dedicados desde hace 38 años a la pesca en chalana. Refirió que gracias a esta actividad mantiene a su familia; pero ahora el panorama en el sector es “muy triste”.
“Todo está en declive, por eso pedimos el apoyo de las autoridades a fin de que nos brinden fuentes de trabajo de manera temporal o incluyan en proyectos productivos”, acotó.
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