El agricultor llegó hasta parroquia de Lambayeque para donar un saco de arroz para las familias que necesiten alimentos en esta emergencia. Él prefirió no revelar su nombre.
Donar en medio de la necesidad es un noble gesto. Así lo entiende un humilde campesino de la ciudad de Lambayeque, que decidió donar un saco de arroz, para los niños que sufren por alimento en medio de esta emergencia sanitaria por la COVID-19.
El agricultor llegó hasta la parroquia de Lambayeque para entregar el donativo que será repartido a través de la campaña “Resiste Lambayeque”. Su gesto solidario arrancó los aplausos y admiración de los organizadores de la campaña.
El párroco José Luis Zamora agradeció el desprendimiento de este ciudadano y dijo que este gesto llena de esperanza para seguir extendiendo la cadena de solidaridad en toda la región Lambayeque.
“A este buen hombre no le sobra, le falta. Desde su pobreza, porque sabemos que también él tiene muchas necesidades, está compartiendo. Esto mueve el corazón. Donar un saco de arroz es como donar mil sacos. Le ha costado sudor, sacrificio, lágrimas, pero lo comparte con los más necesitados. Aquí se cumple el evangelio de la viuda pobre que dio lo poquito que tenía. Así es como salimos adelante”, expresó el religioso al recibir la donación.
Después de cumplir con la entrega de este donativo el humilde campesino prefirió guardar su identidad en el anonimato y solo brevemente pidió a todos ser solidarios, porque “Dios bendice al dador alegre”.
Campesinos afectados por emergencia sanitaria
El dirigente agrícola, Carlos Guevara, manifestó que el 80% de los 30 mil campesinos de la Comisión de Regantes de Lambayeque son pequeños agricultores que siembran entre tres o cuatro hectáreas.
En medio de esta emergencia no recibieron ningún bono y apoyo del estado y más del 70% se contagiaron, pero la demanda del cereal en esta pandemia permitió que puedan colocar su producto en el mercado a precios muy cómodos.
“Los precios han estado justos. Se recuperó algo y la campaña fue aceptable. Los pequeños sembradores han podido vivir de sus pocas cosechas, para aliviar un poco el olvido del estado en esta emergencia. El saco de arroz se ha vendido entre 115 y 120 soles, en realidad muy cómodo y de gran demanda en esta pandemia”, agregó.
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